Zapopan.- 17 jornadas tarde, con casi todos los lugares a la fiesta apartados Chivas ilusionó. El gallo fue el Akron y funcionó como despertador. La alarma sonó, pero demasiada tardía.

Alexis Vega hizo recordar a Pelé con un sombrero en el área y definición perfecta. Si O Rei ve la anotación, la aplaude.

Eduardo López amplió el marcador con un tiro raso y Alan Pulido, con finta y tiro potente, marcó el tercero para los tapatíos. Ese tanto fue el número 10 en la campaña para el tamaulipeco.

Querétaro presionó, se acercó peligrosamente con tantos de Jeison Lucumi, el segundo con ayuda del VAR al minuto 102. Los albiazules cantaron, pero nunca estuvieron a la par del Rebaño.

Chivas matemáticamente tiene vida, su veladora sigue encendida, pero sus posibilidades de fiesta son escasas. Gallos está entre los mejores, pero les urge un regaño.

EL JUEGO

Con vida artificial, oxígeno que ni los rojiblancos pensaron tener a dos fechas de concluir la fase regular. Chivas fue agresivo en casa. La única forma de alargar su esperanza disfrazada de agonía, era quitándole lo gallo a Querétaro.

Eduardo López e Isaac Brizuela, con desbordes constantes, echaron para atrás a los queretanos.
Ake Loba, como auténtico depredador, estuvo atento a su presa, tiró violento, pero Toño Rodríguez voló y con sus dos manos alejó el balón.Luego de eso el chiverío fue otro.

Alexis Vega, como Pelé en el Mundial de Suecia 1958, recibió el balón cerca del área, le elevó el balón a Jaime Gómez, no le quitó la vista de encima y antes de que el esférico rosara el pasto le metió el empeine con la pierna derecha, la pelota fue directo a la red.

Alexis se lo hizo a Gallos Blancos, Edson Arantes, con apenas 17 años, a Suecia. No hay comparación entre uno y otro jugador, pero la elaboración fue evidentemente similar.

Esa picardía de Vega contagió a sus compañeros. Eduardo López, en gran forma desde hace varias semanas, recibió el esférico en el área, se quitó a sus marcadores, incluido un desconcertado Jair Pereira, vio un hueco y de su pierna izquierda salió un proyectil raso que no pudo detener Gil Alcalá.

Los espectadores en el Akron y miles más a través del televisor tuvieron la misma pregunta en la mente. ¿Por qué jugar así tan tarde? ¿Por qué no dos o tres jornadas atrás? ¿Por qué con escasas posibilidades de estar en la Liguilla?

Todas esas interrogantes no tienen respuesta.

El chiverío, en estado de gracia, volvió a silenciar a los Gallos Blancos. Alan Pulido, con una finta digna de los mejores magos del futbol, se quitó a Pereira, levantó la vista y definió a un costado de Gil. Qué fiesta.

Víctor Manuel Vucetich en la banca no supo qué hacer.

Lo mejor para los albiazules en ese instante fue ir al vestidor.

EL COMPLEMENTO

El Rebaño regresó ansioso al campo, todos querían marcar. El “Rey Midas” movió a dos piezas. Marcel Ruiz y Fabián Castillo le dejaron sus sitios a Enrique Triverio y Jordi Cortizo.

Querétaro quiso rescatar un navío que estaba hundido.

Tena siguió igual, el “Flaco”, con el mejor juego desde que dirige al chiverío, no iba a mover nada.

Gallos enseñó con miedo los espolones.

De la nada, los albiazules pudieron regresar al juego. Fernando Hernández, cobijado por el VAR, decretó un penalti por una polémica mano de Fernando Beltrán en el área. Jordan Sierra agarró el balón, tiró al lado izquierdo, Toño voló y atajó el esférico. La acción de Rodríguez era la que faltaba para una noche perfecta.

Esa acción derrumbó el ánimo de los emplumados. Querétaro retrocedió.

Alexis Vega, el que provocó recordar al “Rey Pelé”, dejó el campo de batalla. César Huerta tomó la estafeta.

El ritmo bajó, vinieron más cambios. Con el tiempo agotado Chivas se iba alegre a con el triunfo cómodo, sin embargo, en tiempo de compensación, Jeison Lucumi, apareció dos veces, la segunda con ayuda del VAR, el colombiano marcó, le puso emoción al juego, pero no más. Chivas ganó, despertó, pero es demasiado tarde.

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