POR RUBÉN BERISTÁIN

El sol salió en La Noria. Yoshimar Yotún presentó grandes avances en su recuperación tras la lesión que sufrió en el pasado Clásico Joven ante América.

En el entrenamiento el peruano se mostró de gran ánimo y tras realizar sus respectivos ejercicios de rehabilitación en el gimnasio, saltó a la cancha donde realizó un trote de aproximadamente 20 minutos junto a uno de los preparadores físicos del equipo. La sonrisa que ha caracterizado a ‘Yoshi’ desde su llegada al futbol mexicano volvió y reflejó una gran esperanza.

Con buen entusiasmo saludó a los miembros de los medios de comunicación presentes en la práctica cementera.

“¿En dos semanas podrías volver?”, fue cuestionado y sólo se limitó a responder “puede ser”, aunque la mueca de felicidad nunca desapareció. Su regreso a la alineación del estratega Robert Dante Siboldi podría concretarse más pronto de lo esperado. Sólo se perdería el duelo ante Monarcas Morelia de la jornada siguiente y ante Tigres en el Volcán. La jornada 16 podría marcar su regreso contra León en el Coloso de Santa Úrsula.

El futbolista sudamericano salió del estadio Azteca en ambulancia y entre lágrimas. De inmediato se prendieron las alarmas en La Máquina, mismas que se apagaron cuando se supo que sólo era una lesión muscular en el bíceps femoral izquierdo. No fue de tanta gravedad como se pensaba.

Yotún es un hombre inamovible en el esquema de Cruz Azul. Lo fue con el portugués Pedro Caixinha y ahora también con el charrua. A ambos estrategas los convenció con pundonor y gran forma de juego en el mediocampo. Eso lo ha convertido en el jugador de hierro del conjunto celeste al disputar los 13 partidos hasta ahora como titular indiscutible y sumar 1104 minutos de los 1170 disputados en el torneo.

El inca también se ha ganado el cariño de la afición, de eso no hay duda. Esa jerarquía que muestra en el campo, como si fuera todo un veterano, y esa pasión que muestra por defender el escudo cementero, ha retribuido en aplausos y palabras de aliento, ya no pasa desapercibido por nadie.

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Yoshimar va con calma, pero seguro. Ya se perdió una fecha FIFA con su selección y no querrá vivir lo mismo con su equipo, por lo que buscará aportar desde la trinchera que le toque para que La Máquina llegue a Liguilla en las mejores condiciones. Y sobre todo él.

Su ausencia será notoria en los próximos encuentros, sin embargo, el peruano no se rendirá y volverá más fuerte, con un extremo ánimo de revancha.