“VOLVÍ a nacer…” dijo el conocido taurino Gonzalo Martínez, sentado en un sillón del hospital Mocel a donde lo llevaron para ser atendido de la mano izquierda que le lesionó el toro que saltó al callejón y llegó hasta su burladero.
Eso de volver a nacer es cierto porque el toro le cayó encima y se puede decir que la lesión de la mano es mínima, porque soportar una caída con mucha fuerza de media tonelada de carne es un milagro.
Ahora el percance de Gonzalo Martínez es más serio e impresionante de lo que se dice. El doctor Vázquez Bayod explica que el toro queriéndose apoyar en el burladero lo hizo en la mano de González y se ve que se resbaló porque le arrancó la piel, dejando viva la carne de la mano. No hay fracturas en los dedos, pero sí se le reconstruyeron músculos y tendones. Tiene la mano vendada y tendrá que mantenerla hacia arriba para que le fluya la sangre.
Gonzalo también estará hasta hoy hospitalizado y dejará el nosocomio.
Gonzalo es taurino de hueso colorado, pero además siempre está en el callejón y en algún tiempo ingresó al grupo de monosabios para estar ahí dentro para abrir la puerta de toriles.
También cuando le prohibieron estar en el callejón Gonzalo dejó de ir a los toros casi un año hasta que le levantaron lo que pudo ser castigo para él.
Gonzalo ha formado una ganadería que manejan sus hijos. Tiene 87 años de edad y ha faltado a pocas corridas, pero desde chamaco ha estado ligado a la fiesta. En tres o cuatro semanas estará bien. Gonzalo está esperando que llegue el domingo para estar en la primera corrida del año en la plaza México. (HSC).