Fotos: José Luis García

La capitalina dejó de ser una promesa para el deporte mexicano y se convirtió en una realidad, prueba de ello es lo conseguido en este año 2019.

Majo hizo un papel extraordinario en el Mundial de natación y logró ganar la medalla de bronce, con lo que se convirtió en la mexicana más joven en lograr presea en una competencia de esta magnitud, además se llevó tres medallas de oro en los Juegos Panamericanos Jr, celebrados en Chile, en plataforma y trampolín de tres y un metro.

Esto es sólo un resumen de su gran trayectoria, a pesar de que recién cumplió 14 años, piensa en grande.

“Sueño con Tokio 2020, esperemos se puedan dar los resultados y si no se dan, será en París 2024”, comentó María José en entrevista para el ESTO.

Dentro de los deportes, siempre se admira a alguna persona, caso que comparte y destacó que todo comenzó por ver a figuras como Rommel Pacheco, Paola Espinosa y Jahir Ocampo. Paola le ha asegurado que tiene las condiciones para superarla.

“A los seis años practicaba gimnasia, una vez vi a Paola, Jahir y Rommel en una competencia y comenté a mi mamá que quería hacer eso. Me presentaron, estuve un mes a prueba, me gustó y aquí me quedé”.

Majo sabe que la vida del deportista está enlazada con los estudios, y reconoce la importancia de prepararse con alguna carrera; asegura que le gustaría estudiar psicología, aunque puede cambiar de opinión.

La chica recordó uno de los mejores momentos en su carrera, que fue convertirse en la medallista mexicana más joven en un Mundial.

“Me da mucha emoción haber logrado esto. Sé que vienen muchos mundiales y que puedo lograr más, quiero seguir trabajando”.

María José habló sobre sus pasiones y gustos fuera del deporte.

“Estar con mi familia, casi no la veo por entrenar, pero cuando estoy con ellos lo disfruto mucho. Antes de competir me gusta escuchar música que me motiva. Me gusta leer e ir a Six Flags, al cine con mis papás, esos son mis pasatiempos favoritos”.