POR BRIAN SALES

FOTO: JOSE LUIS GARCÍA

Llegó la calma a las oficinas de Cruz Azul. Este miércoles, en el transcurso de la tarde, alrededor de 200 cooperativistas lograron recuperar las instalaciones que fueron tomadas previamente por un grupo disidente que contaba con gente externa armada para no dejar pasar a nadie. Directivos de la cementera, encabezados por los hermanos Guillermo y Alfredo Álvarez Cuevas, recuperaron las oficinas ubicadas al sur de la ciudad, tras el disturbio provocado por José Antonio Marín y Víctor Manuel Velázquez, también cooperativistas.

Ante la negativa de diálogo pacífico, tuvieron que romper cadenas y parte del portón de acceso con el uso de sopletes con tal de ingresar y sacar a los disidentes que hicieron el alboroto. Aunque algunos cooperativistas querían pelea, al final reinó la tranquilidad y permitieron que los “invasores” sacaran sus vehículos, estacionados en el interior del recinto.

“Cuando tuvimos esta noticia, nos trasladamos para acá”, precisó Guillermo Álvarez, presidente de la cooperativa. “Esta es la forma en la que tienen que trabajar todas las empresas, particularmente las cooperativas, en paz. Estamos con plenas inversiones en dos entidades federativas, donde muy pocas empresas crean empleos”, agregó.

Tras una hora y media, los quejosos abandonaron el lugar y los cooperativistas afines a los hermanos Álvarez, celebraron su triunfo. “Billy” festejó con los suyos y aseguró que vendrán cosas mejores para la cementera. “Serán aspectos que tendremos que revisar con nuestro reglamento interior. Es más importante tener un clima de tranquilidad y paz, para que la gente trabaje con gusto y se sientan tranquilos”, culminó el empresario respecto al actuar de los disidentes.