FOTO: Cortesía LA Galaxy

Carson.- “No es arrogancia, si puedes sostenerlo”, alguna vez lo declaró Muhammad Ali, el mejor boxeador de la historia. El sueco Zlatan Ibrahimovic se declaró el jugador más determinante de la MLS y este viernes lo demostró una vez más. El Rey León rugió con tanta fuerza que la ‘Vela encendida’ se extinguió al instante entre toda una galaxia.

El Clásico de Los Ángeles tuvo dueño. Ibra lo hizo de todas formas y colores, concretó un Hat-trick perfecto. De derecha, por izquierda y también de cabeza, así fue como destrozó las ilusiones de sus vecinos, que simplemente se pararon a admirar la magia de Zlatan y lo determinante que puede llegar a ser cuando se lo propone.

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Sólo el mexicano Carlos Vela pudo equiparse al poderío europeo. Sin embargo, dos anotaciones de su parte fueron insuficientes para emparejar el marcador. 3-2 final, a favor del Galaxy y los dos mejores futbolistas del torneo estadounidense brillaron con su equipo.

Desde el primer minuto, los locales trataron de imponer sus condiciones. El primer ataque fue suyo, pero no prosperó de gran manera. Situación contraria a los visitantes. Carlitos ingresó al área y fue derribado por el portero David Bingham. El árbitro ni siquiera lo dudó y marcó penalti. El jugador azteca lo cobró con maestría y sin ponerse nervioso. Ahí fue cuando Zlatan reaccionó, sus gritos hacía Vela no funcionaron. Pero respondió con la igualdad en el marcador.

Apenas unos minutos después, el sueco mostró lo que pocos jugadores en el mundo pueden lograr. Recibió un pase de Uriel Antuna, lo controló con el pecho, se quitó con facilidad a dos defensores y de volea prendió el balón. Las redes se enamoraron por la forma en la que entró, una maestría del sueco, digno del Puskas. Lo siguiente fue sencillo. En dos ocasiones más perforó al arquero Tyler Miller, quien no pudo hacer absolutamente nada ante los remates de Ibrahimovic.

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El partido se tornó peligroso. Ambos conjuntos pelearon el balón como si fuera el último en sus vidas y eso ocasionó que las acciones se ensuciaran. Incluso hubo un conato de bronca que fue sofocado a tiempo.

Carlos Vela no se quedó atrás. En el tiempo añadido, marcó su doblete, pero se quedó a uno. Zlatan lo superó y demostró que con 37 años, la edad es lo de menos, es el mejor de la MLS.