Pese a que el torneo aún no se termina, en Pumas ya saben que tendrán que sacudir al plantel de cara al siguiente semestre. Serán mínimo cinco los hombres que hoy conforman el primer equipo que ya no estarán para el Apertura 2019. Ante los rumores que colocan a Carlos González transferible, no hay postura oficial ni intenciones claras dentro del Club Universidad, por lo que tratarán de resistir los billetazos que llegarán por el paraguayo, así como por la nueva joya de la cantera, Alan Mozo, con quien hay planes europeos para el futuro.

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Luego de no poder amarrar a Ismael Sosa para este certamen y dejar al equipo sin refuerzos, el departamento de inteligencia deportiva ya puso manos a la obra. Buscan con ansias a los elementos que, según un previo análisis, necesita el equipo para mejorar su funcionamiento. Nunca hubo interés por Lucas Zelarayán, quien, además de renovar, marcó un doblete y tuvo una destacada participación en la última jornada. Canteranos como Kevin Escamilla y David Cabrera verán el fin de su ciclo al final de la campaña.

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PLAN B

Pumas se caracteriza por no fichar a elementos caros, por lo que algunos regresos de sus canteranos que tiene cedidos en divisiones menores sería una de las variantes para Rodrigo Ares de Parga. Omar Islas y Juan Miguel Busto, canteranos que salieron a préstamo con Alebrijes de Oaxaca y Venados de Mérida, respectivamente, podrían volver para rejuvenecer la baraja de canteranos. También cuentan ya con la experiencia que les brinda militar en el Ascenso MX, tal y como sucedió con Andrés Iniestra, hoy, inamovible del esquema azul y oro.