Zinedine Zidane sorprendió a propios y extraños este domingo. Ante la ausencia de Thibaut Courtois, todo mundo esperaba a Keylor Navas como titular en el juego entre el Madrid y el Huesca. Sin embargo, el DT le dio oportunidad a su hijo, Luca Zidane de ser el encargado de la meta merengue y las cosas por poco terminan en catástrofe.

Más allá de que el juego lo terminó ganando el equipo blanco, la imagen del partido sin duda alguna fue el garrafal error del guardameta madrileño, en el segundo gol de la visita.

Corría el minuto 74, cuando Etxeita se plantó de cara a Zidane y definió al bulto, sin embargo, Luca se volteó de forma increíble, dejando pasar el esférico y dandole así el empate momentáneo a la Sociedad Deportiva.

Para fortuna del Madrid, sobre la hora, Benzema marcó y evitó así un ridículo mayúsculo en el Bernabéu, ante el último lugar de la tabla y prácticamente descendido.