CRÓNICA

Los fantasmas tapatíos que agobiaron a Pumas por 36 años se despidieron. De un rugido, los felinos terminaron de romper la paternidad del Rebaño sobre ellos en su cancha. Ya lo habían hecho en Copa y repitieron la dosis en la Liga.

El espíritu universitario lucio en todo su esplendor al remontar una desventaja tempranera. Un doblete chileno les dio los tres puntos. Rodríguez y Mora fueron los héroes de la noche con sus goles, mismos que consolidaron al auriazul en zona de Liguilla.

Del otro lado, los tapatíos perdieron terreno en la clasificación general y la Liguilla parece empezar a complicarse.

EL JUEGO

Al igual que hace unos días, Pumas se volvió a meter a Guadalajara para enfrentar a Chivas. Esta vez, lo hicieron sin ese pesado lastre de más de tres décadas sin ganar de visita a los rojiblancos y con la confianza a tope de poder repetir el logro consumado en la Copa MX en el feudo tapatío.

Sin embargo, Guadalajara no le pondría las cosas fáciles a los universitarios. Con las heridas frescas por la eliminación en el certamen copero, salieron con la sangre en el ojo a tratar de hacerle daño a sus rivales, cosa que consiguieron temprano en el partido.

Un centro al área fue disputado en el corazón de la misma. La defensa auriazul no fue capaz de rechazar por completo y dejaron el rebote a merced de Isaac Brizuela. El “Conejito”, sin marca, acomodó de pierna derecha, dejó botar la bola y le metió todo el empeine para ponerla lejos del “Pollo”. ¡Gol de las Chivas!

El momento anímico era de los locales y en ese lapso, se quedaron a centímetros del segundo. Un tiro libre ejecutado por Edwin Hernández, que no llevaba demasiada colocación, se estrelló en el larguero. El grito de gol quedó ahogado.

Las acciones se desarrollaban en el terreno de la UNAM, aunque de a poco se sacudieron la presión y se animaron a ir al frente, enseñaron sus armas y no tardaron en dar respuesta al golpe que recibieron.

Con dinámica, Alan Mozo supo sumarse al frente por el sector derecho, entró al área, levantó la cabeza y le puso un auténtico bombón a Martín Rodríguez. El chileno llegó a cerrar la pinza, y de primera intención, cruzó a Gudiño para poner paridad en el electrónico.

Rápidamente el chiverío intentó reaccionar. Servicio del “Aris”, remate de Godínez y una gran intervención de Saldívar. Jugada futbolera que no terminó en el fondo gracias al meta felino.

El ritmo daba poco respiro, aunque antes de ir al descanso, ninguno pudo imponerse y terminaron con el empate a un gol y la promesa de que lo mejor estaría por venir.

Como si fuera un deja vu de lo que había pasado en los días previos, Pumas encontró la ventaja. Martín Rodríguez arrastró la bola por izquierda, amagó a sus marcadores y le puso un centro medido a su compatriota Felipe Mora. El 9 auriazul se levantó con la comodidad de la ausencia en la marca y puso el frentazo pegado al poste, lejos de Gudiño. La voltereta había llegado.

Carlos González pudo liquidarlo casi de inmediato. El paraguayo se coló como cuchillo en mantequilla nuevamente por sector izquierdo. En el mano a mano con el portero rival, su tiro fue muy cruzado.

Otro que pudo poner la cereza al pastel fue el propio Mora. Una media vuelta en el área fue a dar directo al larguero y se le negó así su doblete. Guadalajara estaba desorientado y Pumas no mataba.

Con el tiempo encima, Chivas se fue al abordaje. Una derrota frustraría su anhelo de acercarse a la zona de Liguilla y por eso se lanzaron al frente, a llenar de centros el área en espera de que Pulido o Zaldívar pudieran hacer una buena.

Cerca del final, Jair Pereira estuvo cerca del empate. En un tiro libre, se levantó para ganarle a su marca. El “Comandante picó su remate y no pudo darle dirección de gol.

El tiempo no le alcanzó a Guadalajara. Pumas se adueñó de la “Fortaleza” rojiblanca y rugió fuerte para ahuyentar a sus fantasmas tapatíos.

GOLES

ACCIONES