22, septiembre 2018 - 2:50
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POR ROBERTO QUEZADA MONTER
FOTOS: FRANCISCO RODRÍGUEZ
El 26 de octubre de 1968, las gradas de la alberca olímpica “Francisco Márquez” volvieron a vibrar de forma tan espectacular que los testigos de la proeza del mexicano Álvaro Gaxiola Robles, por momentos pensaron que el escenario podría caerse, entre ellos su esposa, Sylvia Wydell de Gaxiola, quien emocionada vio como el clavadista mexicano se apoderaba de la plata en la prueba de plataforma de 10 metros de los Juegos Olímpicos de México 68.
“Era tanto el ruido de felicidad y muchas emociones las que sentimos ese día que parecía que se caería el techo, lo vivimos tan fuerte, casi igual que cuando Felipe Muñoz ganó el oro en ese mismo escenario”, recordó la señora Sylvia Wydell, viuda de Álvaro Gaxiola.
Gaxiola llegó a la final de dicha prueba con 31 años de edad, para él se trataba de la última oportunidad que se daba de pelear por una medalla para México luego de un cuarto lugar en los olímpicos de Roma 60, sin embargo y pese a encontrarse con los mejores del mundo, solo la genialidad y la oportunidad del italiano Klaus Dibiasi le arrebató la oportunidad de obtener el oro. El tercer lugar correspondió entonces al estadounidense Win Young.
“Para él, esta olimpiada y la medalla fue el sueño que pudo cumplir porque después de esto, venía el retiro deportivo. Obviamente una satisfacción muy grande para él”, indicó Wydell.
LA ÚLTIMA OPORTUNIDAD
Habían pasado dos ciclos olímpicos antes de que la justa se realizara en México para que se pudiera celebrar un resultado de este tamaño en los clavados y la señora Wydell recuerda con mucha emoción aquel momento histórico: “la noche que ganó la medalla, en la alberca estaba el presidente, justo porque esa noche nadó también Guillermo Echeverría y era el favorito porque era dueño del récord del mundo en 1, 500 metros, aunque no le fue tan bien, pero era muy famoso y que el presidente estuviera ahí era algo muy importante y luego ganar la medalla era algo tan bonito y emocionante que no se puede explicar y yo tuve la oportunidad de compartirlo con Álvaro, fue realmente un regalo de la vida”, dijo.
Recuerda que aunque Gaxiola estaba muy consciente de que se le había escapado la presea dorada, y que como cualquier deportista de alto rendimiento el objetivo principal es el oro, Álvaro sabía que ganarle a Dibiasi era casi imposible porque estaba en su momento. Haber subido primero a la plataforma esa noche no fue lo mejor para él, ejecutar un clavado de vuelta y media atrás antes que su oponente le permitió a Klaus decidir su salto y se lanzó con dos y media vuelta en holandés de forma tal perfecta según lo recuerdan, que el oro era para él.
SU LUGAR EN LA HISTORIA
Gaxiola, quien de niño quiso ser futbolista se convirtió así en aquel entonces en el tercer mexicano en ganar medalla olímpica después de Joaquín Capilla y Juan Botella, “Hasta hace poco él era el único medallista olímpico de Jalisco y eso le ganó el aprecio de mucha gente, él por su parte ayudó y apoyó en lo que pudo a los comités, de hecho trabajó mucho en la pro sede de los Juegos Panamericanos de 2003 que al final no se hicieron aquí sino en el 2011, pero siempre estuvo muy involucrado en los clavados y en el deporte a nivel estatal”, agregó.
De hecho la fosa de clavados de las instalaciones del Polideportivo CODE Alcalde que fue inaugurada el 26 de octubre de 2003, en el marco del Día Nacional del Deporte, lleva su nombre, 35 años después de haberse convertido en medallista olímpico.
TRABAJO CONSTANTE
Siempre interesado en el deporte buscó involucrar a sus hijas, “tenemos tres hijas, la mayor jugaba golf a un muy buen nivel, la que sigue jugaba tenis y llegó a competir en torneos nacionales con buenos resultados y la más chica nada en aguas abiertas, también con buen nivel, ellas se dieron cuenta por su papá la importancia que tiene el deporte y las satisfacciones que deja”.
PERFIL
Álvaro Gaxiola Robles: Clavadista
Fecha de nacimiento: 26 de enero de 1937
Falleció: 18 de agosto de 2003
Ciudad: Guadalajara, Jalisco
Palmarés: Plata en clavados en la prueba de plataforma de 10 metros
EMOCIÓN INTENSA
Gaxiola Robles comandaba la competencia tras cinco ejecuciones, pero el austriaco Díbiasi, naturalizado italiano (nació en Solbad Hall), se fue a la cima al realizar un salto con mayor grado de dificultad para salir airoso por casi 10 puntos de diferencia, 164.18 por 154.69.
ÚLTIMA OPORTUNIDAD
Álvaro Gaxiola tuvo su primer experiencia olímpica en Roma 60 donde obtuvo un meritorio cuarto sitio; para Tokio 64 tenía la calificación, pero un golpe que le ocasionó una lesión que requirió 20 puntadas entre nariz y frente lo dejó fuera de la justa.