BARCELONA, España (dpa) – El central belga Thomas Vermaelen se convirtió en todo un “expediente X” en el Barcelona, un fichaje que todavía no debutó en partido oficial con el conjunto azulgrana y cuyo estado físico nadie es capaz de aclarar.
Tres meses después de su contratación, Vermaelen continúa realizando “trabajo específico”, el difuso término con el que los médicos del Barcelona definen la actual actividad del belga, por quien el club azulgrana pagó al Arsenal 10 millones de euros (12.5 millones de dólares) más una cantidad cercana en variables.
“Con Vermaelen pasa que lleva mucho tiempo lesionado, no sé qué queréis escarbar aquí, no sé cuál es el problema… Es un jugador que se pasó toda la temporada pasada lesionado y su recuperación no ha ido como esperábamos”, aseguró recientemente Luis Enrique, su técnico, en una rueda de prensa en la que renunció a dar más detalles sobre la evolución del central.
La realidad expone dos hechos: nadie sabe lo que tiene Vermaelen ni cuándo podrá jugar. El futbolista belga llegó en respuesta a quienes exigían al club fichajes para reforzar la línea defensiva del equipo, tan criticada en las dos últimas temporadas.
El Barcelona decidió gastar 80 millones de euros (casi 100 millones de dólares) en el delantero uruguayo Luis Suárez, lo que le dejó poco margen de maniobra para contratar defensas. Descartadas las opciones de los centrales brasileños David Luiz y Marquinhos por caras, el club azulgrana apostó por el francés Jeremy Mathieu, actualmente también lesionado, y Vermaelen.
El belga llegó al Barcelona ya lesionado después de participar en el Mundial de Brasil. Aun así, el director técnico azulgrana, Andoni Zubizarreta, se refirió al central como un jugador “de rendimiento inmediato”.
El canal “TV3” afirmó el miércoles que en agosto los médicos aconsejaron que el jugador se operase, a lo que Zubizarreta se habría negado para apostar por un tratamiento conservador después de cerrar la controvertida contratación. “El futuro del jugador es hoy por hoy incierto y no se descarta ninguna opción. Podría tener unos minutos en el partido de Copa del 3 de diciembre contra el Huesca, podría operarse antes, operarse después… Con Vermaelen no hay nada claro”, opinó “Sport”.
Mientras, la defensa del Barcelona continúa recibiendo críticas, y más después de las derrotas 3-2 ante el Paris Saint Germain, 3-1 ante el Real Madrid y 1-0 en casa ante el Celta de Vigo. Con Gerard Piqué en baja forma, más las dudas que generan Marc Bartra y Mathieu, la baza defensiva más sólida está siendo el argentino Javier Mascherano, un futbolista que recibió halagos unánimes por su papel en el Mundial como centrocampista.
Y queda una sombra más: la FIFA sancionó al Barcelona con un año sin jugar por irregularidades en la contratación de futbolistas menores de edad.