El estadio Azul de la Ciudad de México, casa de conjunto Cruz Azul de la Liga MX, inició la cuenta regresiva de su demolición y este viernes se permitió a la prensa imprimir algunas placas e imágenes del mismo sin la fiesta del futbol.

El inmueble, ubicado en la colonia Noche Buena de la capital del país, abrió sus puertas para un recorrido por sus gradas, escaleras, sanitarios, sala de prensa, accesos y puerta de salida de la ambulancia, que está en los partidos para cualquier emergencia.

En la cancha, de la cual fueron quitadas las porterías para un evento de la Liga de Futbol Americano (LFA), que sostendrá el Tazón Azteca en este escenario antes de su demolición y podía ver a los jugadores de este circuito tomándose también algunas fotografías.

Los trabajadores de limpieza de las gradas, algunos de la administración e incluso representantes de la prensa no pudieron ocultar un dejo de tristeza y nostalgia por la desaparición del estadio y cuyo predio dará paso a un centro comercial.

“Lo voy a extrañar, tantos años cubriendo los partidos de Cruz Azul aquí, y ahora lo van a derribar. Bueno lo que sí es un hecho que no extrañaré serán sus casi cien escalones para ir a las conferencias y luego tener que subirla”, dijo una reportera de un medio nacional.

Para el conjunto celeste, que ocupó este escenario por espacio de varias temporadas, el 21 de abril próximo sostendrá su último encuentro en la Liga MX cuando se mida a Monarcas Morelia en lo que será la fecha 16 del Clausura 20018, y entonces le dirá adiós al que fue su casa en el futbol mexicano.

Luego de este encuentro entre el cuadro celeste y el purépecha, se llevará a cabo el partido de la LFA y entonces se procederá a los trabajos de demolición, por lo que Cruz Azul, cambiará de escenario mientras construye su nueva casa, y por un tiempo jugará en el estadio Azteca.