AMSTERDA, Holanda.- En el recuerdo quedará aquel lejano marzo del 2011, en donde Carlos Vela vistió por última ocasión la playera Tricolor, para hoy apilarse una nueva historia, un nuevo antecedente y un flamante sí a su regreso al combinado nacional.

Este lunes pasará a la historia, pues proveniente de Barcelona junto a los hermanos Dos Santos, Carlos Vela llegó al hotel de concentración a temprana hora con ropa de civil y estar así por varias horas para después fundirse en el pants Tricolor en vivos en gris y verde, y oficializar completamente su retorno a la Selección.

Ya en punto de las 18:30 horas de Holanda, Miguel Herrera y todo el equipo se trasladó a una cancha cercana para entrenar, por lo que tuvieron que caminar cuadra y media para ascender al autobús, tiempo en el que se vio desfilar a cada elemento. Sin embargo, ningún jugador acaparó más los reflectores que el propio Vela, quien llevó marca personal de cámaras y micrófonos y hasta gente de seguridad para dar sus impresiones. No obstante, el trato hacía él fue tomado con mucho cuidado.
A lo que solamente respondió sentirse bien y pidió disculpas por no poder hablar, así que fueron afortunadas las pocas cámaras que lo pudieron captar, ya que es y será un caso diferente en este combinado nacional, con la espera de que el jugador se sienta cómodo en su regreso al combinado mexicano, en el cual predomina el buen ambiente generado por el propio Miguel Herrera, razón por lo que el jugador de la Real Sociedad dobló las manos para volver y dejar a un lado tanta negativa de tres años atrás.

Así el jugador vivió como su primera vez en Selección, como aquel momento en donde un novato es recibido con un trato preferencial y de total armonía para que se sienta como en casa, todo lejano al ambiente hostil de su antecesor entrenador con el Tricolor. (Luis García Olivo/ Foto: Jorge Barrera/ enviados especiales)