6, enero 2018 - 20:35
636508847027422069
CRÓNICA
En el día de Reyes, las roscas llegaron, la Máquina y Xolos no se quedaron atrás con la tradición y a su estilo repartieron el pan. Los Reyes Magos se ausentaron del Azul, celestes y fronterizos se quedaron sin obsequios. Los seguidores también fueron víctimas del gris papel que ofrecieron ambos combatientes.
Pedro Caixinha no arrancó el torneo como hubiera querido, el portugués tiene mucho trabajo por delante. Las incorporaciones de Walter Montoya y el “Gullit” Peña son necesarias para la nueva versión de la Máquina. Los vagones aún están incompletos. Ya con todos las calderas tienen que encender.
Diego Cocca no se fue tan molesto, Xolos pudo ser vacunado, pero la mala puntería de los locales les permitió irse con la cola de un lado a otro.
Roscas y chocolate para un juego para el olvido.
EL PARTIDO
La Máquina dejó atrás las malas vibras del 2017 y arrancó el nuevo torneo con las ilusiones intactas, las mismas que vuelven cada temporada desde hace dos décadas. La presencia de Pedro Caixinha y los nuevos vagones seducen otra vez seguidores cementeros.
Pedro utilizó desde el arranque a dos de sus nuevos juguetes, Carlos Fierro y José Madueña aparecieron en el electo estelar. Javier Salas estuvo en la banca, mientras que su adquisición importada, Walter Montoya, vio el juego desde la tribuna.
Las calderas de la Máquina trabajaron de inmediato, Cruz Azul buscó la forma de vacunar a los perros aztecas. La jauría tuvo el regreso de Pablo Aguilar, Diego Cocca no dudó en utilizar al zaguero y otorgarle su viejo brazalete de capitán. El resto de las piezas tijuanenses fueron las mismas que tuvo el “Chacho” Coudet el torneo anterior.
Cruz Azul fue superior al equipo fronterizo, Madueña por el lado derecho subió varias veces para crear peligro. Ángel Mena en el centro del campo también estuvo activo.
El local estuvo encima, Felipe Mora en una acción individual tuvo la opción de fusilar a Lajud, pero su tiro salió desviado. El andino perdonó.
Tijuana tuvo cada vez menos contacto con el esférico, Malcorra y Bolaños pasaron desapercibidos, ambos no lograron iluminar a Lucero al frente, Juan tomó el lugar de la “Pantera” Bou.
La Máquina no bajó la velocidad, Baca en el área generó la siguiente acción de peligro, Rafael tiró, pero su tiro fue a la posición de Gibran.
El cuadro celeste tuvo el balón, fue superior, pero no logró reflejarlo en el marcador. Xolos se notó muy dócil. Cocca nunca les quitó la correa a sus canes.
La intensidad siguió en el campo, pero las emociones se esfumaron con los últimos rayos del sol.
Una ligera bronca entre Bolaños y Silva fue lo más destacado que pasó antes de ir al descanso.
Sin hacerse daño ambas escuadras ingresaron al vestidor.
EL COMPLEMENTO
Al volver al campo la jauría mostró más rabia, Michael Orozco rápido exigió a Corona con un tiro de lejos. La buena técnica de Chuy apagó el peligro.
La Máquina perdió potencia. Fierro desapareció, Mena fue intermitente y Madueña dejó de subir.
Los perros aztecas fueron cada vez mejores, Orozco una vez llegó al área celeste y dejó ir una opción clara. El lateral izquierdo fue la mejor arma de los visitantes.
Cruz Azul fue otro, los celestes mostraron su cara más gris.
Caixinha notó la tibueza de su equipo y decidió darle ingreso a Javier Salas, Mena salió.
Las opciones ofensivas de la Máquina fueron pocas, Montoya todavía no puede jugar, Peña apenas llegó y Méndez está suspendido.
Los técnicos movieron sus piezas, Pedro le dio minutos a Víctor Zúñiga mientras que Cocca se decidió por Alejandro Guido y enseguida Gustavo Bou.
En la agonía del juego Baca pudo marcar el tanto del triunfo, pero no supo definir ya sin marca.
Eso fue todo en el Azul, en el día de Reyes las roscas llegaron.