La nadadora mexicana Fernanda González aprovecha la experiencia que vivió en los Estados Unidos y la aplica aquí en la Ciudad de México con su entrenador y preparador físico Sergio González de cara a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, Colombia, primera parada del ciclo olímpico.

Fernanda entrenó en Ganesville, Florida, en el equipo del medallista olímpico Ryan Lochte y después compartió carriles con la estadounidense Missy Flanklin en Arizona. Desde hace un año regresó a México.

“La verdad estoy muy contenta de estar de regreso en México, extrañaba mucho mi país, mi gente, mi cultura, todo. La verdad estoy súper contenta de poder estar aquí y poner en práctica todo lo que aprendí cuando estuve fuera”, declaró María Fernanda en su etapa de madurez como deportista de alto rendimiento.

Con los ajustes que ha realizado en la preparación espera recuperar el camino ascendente que la distinguió, durante sus participaciones en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y Londres 2012, en donde se hizo muy popular por la relación de amistad con los astros de la natación mundial Michael Phelps y Ryan Lochte.

“Lo que se espera es hacer esa conjugación de experiencia, conocimiento y sabiduría que ya tengo dentro del deporte, dentro de la natación, dentro de mi especialidad y con todo eso poder formar realmente un buen cimiento en este ciclo olímpico”, declaró la sirena de 27 años.

María Fernanda externó que en el deporte de alta competencia es importante invertir en las competiciones internacionales, donde todas las figuras del mundo se reúnen, tomar parte de ese grupo élite y finalmente con más fogueo se convierte en un mejor atleta.

Los nuevos criterios para asistir a los Juegos de Barranquilla no le afectan, ya que sus marcas la ubican dentro de los primeros cinco lugares en las pruebas que ella domina, “no me afecta, no me preocupa, estoy confiada en lo que estoy trabajando”. María Fernanda se ha enfocada en sus pruebas, los 50 y 100 metros dorso y los relevos, principalmente.