POR DIEGO HERNÁNDEZ ORTIZ

FOTOS CORTESÍA

La estabilidad emocional y la comodidad deportiva en ocasiones se convierte en conformismo. El dejar a un lado el bienestar personal se piensa dos veces y en muchos casos es complicado, ya que se trata de enfrentarse a algo nuevo y arriesgar lo conseguido.

Cuando se habla del Rugby en México, se entiende como un deporte agresivo y muy parecido al futbol americano, pero no es así y a pesar de lo complicado que es desarrollar dicha disciplina en nuestro país, sí existe talento y lo hay de exportación.

En exclusiva para el Diario de los Deportistas, Gonzalo Matías Pons, un joven de 24 años de edad y quien practica el Rugby desde hace una década, ya supo lo que es vivir y practicar el deporte de sus amores en un país en donde es una potencia, ya que estuvo un par de años en Nueva Zelanda, pero las oportunidades no cesan y ayer partió rumbo a Canadá para seguir desarrollándose y deseando que en algún momento se le dé en el Rugby la oportunidad que se le ha negado.

“Sí, es complicado crecer como deportista y más como jugador de Rugby en México, pero siempre está la oportunidad de irse a otros lugares, obviamente no es fácil y en algunos casos uno tiene que pagar sus viáticos, pero la federación sí ayuda cuando hay que prepararse. Sí, es muy difícil el sistema de apoyo, pues nadie lo quiere hacer y menos si no deja, entonces es muy difícil, pero cuando se abren las oportunidades hay que tomarlas”.

Al ser cuestionado de qué beneficios recibirá en el país de la Hoja de Maple y en qué se le ayudaba en México para seguir evolucionando, “Meno”, como también es conocido, resaltó que “aquí el gobierno paga una beca que es mínima, de 2 mil pesos, dan hospedaje en el Comité Olímpico Mexicano (COM) y dan comida, pero fuera de eso no dan más y yo por mis medios me he buscado la universidad, estudio en la Anáhuac del Sur y lo que me ofrecieron allá (en Canadá) fue un trabajo, hospedaje, universidad y entrenar en Canadá, que es un país donde hay un muy buen nivel de Rugby, por eso me animé”.

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Reconoció que algunos de sus compañeros tienen sentimientos encontrados, tristes por su partida, pero alegres, ya que saben que es una mejoría y sobre todo para la selección mexicana de Rugby, ya que en noviembre tienen un torneo de vital importancia, pues está en disputa el pase al Mundial de la especialidad.

“Están contentos, otros tristes por que somos compañeros de cuarto pues saben que me voy a preparar, ya que tenemos un torneo muy importante en noviembre que es para clasificar a la Copa del Mundo, si lo logramos sería la primera vez en la historia”, añadió.

EN MÉXICO, TALENTO DE SOBRA

El deporte es de suma importancia, el talento que se desarrolla en el país cada día va dando mejores frutos y Gonzalo Matías lo sabe, pues aseguró que en cualquier disciplina se puede competir, sólo falta tener más conocimiento.

“Hay muchísimo talento en México y no solamente en el Rugby, sino en muchísimos deportes, es nada más que los países no voltean para acá porque no es una potencia y para cualquier equipo de países como Estados Unidos, Nueva Zelanda, Canadá o Inglaterra sí voltean podrán conseguir jugadores de mucha calidad”.

Al ser cuestionado sobre qué le falta a México para que otros países volteen a verlo, destacó que “antes que nada que se conozca el deporte, que los niños lo empiecen a jugar y tener bases; ya que nosotros en algún momento nos vamos a retirar y no hay otra base sólida, por eso lo ideal es que los niños se metan y que se siga el lineamiento que tenemos. La gente debería darle una oportunidad, es un deporte muy padre, tiene muchísimos valores que lo hacen único y no es tan agresivo como la gente piensa”.

“Meno” sabe lo complicado que es ver al Rugby crecer y más en un país tan futbolero como México, pero destacó que sólo es cuestión de que la gente se dé cuenta del crecimiento de este deporte en nuestro país.

“Es un país de excelentes deportistas, pero es cuestión que la gente se dé cuenta que el Rugby a crecido, hay mucha calidad y en todos los deportes. Es cuestión de un empujón para que las disciplinas cambien de amateur a profesional”.

OBJETIVOS CLAROS

El nuevo integrante de los Rouges de Canadá, ya sabe lo que es vivir fuera de su país, dejar a un lado sus costumbres, familia y seres queridos, pues radicó dos años en Nueva Zelanda y jugó con el Ponsoby de aquel país.

“Estuve dos años en Nueva Zelanda y fue una experiencia que me cambió la vida, crecí como jugador y también como persona, pero como deportista me ayudó mucho. Allá el Rugby es como el futbol en México, ves a los niños con balones de rugby o jugando en los parques. Es una cultura totalmente diferente pues allá se juega este deporte casi desde que nacen, entonces para mí fue una experiencia estar en un país donde el Rugby es el máximo exponencial”.

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Pons viajó ayer a Canadá, en donde de inmediato tendrá su primer encuentro para posteriormente regresar a México y jugar un partido amistoso en Puebla con las Serpientes, nombre de la selección nacional de rugby y así seguir preparándose de cara al premundial.

“Soy una persona que se entrega en todos los partidos y espero poner el nombre de México en alto. Llego el 19 y tengo un torneo con el equipo que me contrató, estaremos jugando del 19 al 21, después regreso a México para jugar con la selección, ya que el 27 de mayo tenemos un encuentro contra Estados Unidos del Sur en el estadio del Puebla, y dos semana después tenemos otro partido contra Islas Caimán, de ahí regreso a Canadá a prepararme para noviembre, estudiar, entrenar y trabajar”.

Por último, Gonzalo mencionó que la oportunidad de ir a Canadá se la dio el entrenador de la selección femenil mexicana, Robbin Macdowell, quien es canadiense y se la pasa reclutando jóvenes con talento para llevarlos a diversos países donde se puedan desarrollar.

“La oportunidad me la dio el entrenador de la selección femenil, es canadiense, se dedica a buscar talentos y me conoció hace tres años, me dijo que me fuera a entrenador con él a Canadá seis o siete meses ya que viene el Mundial”, concluyó.