El conjunto madrileño se medirá este domingo en la gran final ante el equipo vencedor en el encuentro entre el Barcelona Lassa y Valencia Basket.

La igualdad en la pista se reflejó en el marcador. El partido era de alto nivel, lucha a raudales y máxima intensidad en ambas zonas.

El Real Madrid anduvo menos fino y el Buesa Arena empujaba a los suyos como en las grandes ocasiones. Beaubois y Doncic, inmensos en ataque, mantuvieron un intenso duelo anotador del que salía mejor parado el equipo vasco, con rentas de ocho puntos a tres minutos del final y su acierto en el triple como su mejor argumento.

Hasta que, como suele ocurrir, apareció Llull y con siete puntos seguidos empató a 89 a medio minuto del final. Larkin falló el triple que le hubiera dado el triunfo y no pudo evitar la prórroga.

En el tiempo extra el base balear siguió caliente, disfrutando como nadie en esos escenarios, a lo que se sumó la oportuna aparición del mexicano Gustavo Ayón que sacó oro en dos jugadas de 2+1 a las que ya no pudo responder un Baskonia que lo dio todo y tendrá que esperar para levantar su séptima Copa del Rey.

Ayón ayudó a su equipo cuando más lo necesitaba, con seis puntos tras dos jugadas de falta más tiro libre adicional que anotó en la prórroga de un competido choque en el que acabó con 13 puntos en los 31:45 minutos que estuvo en pista.

El pívot de Nayarit, que en la edición del 2016 fue elegido mejor jugador del torneo (MVP), también sumó cinco rebotes defensivos, entregó ocho asistencias a sus compañeros y forzó cuatro faltas personales.

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