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21, enero 2017 - 16:52

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POR ALEJANDRO ALFARO

SANGRE tuvo que sudar Cruz Azul para rescatar un agónico empate ante Monterrey luego de irse al descanso con una desventaja de dos goles que parecía una loza pesada por levantar en los restantes 45 minutos.

El arbitraje fue nuevamente el que terminó por robarse los reflectores con un trabajo polémico. Dos manos dentro del área sin señalar y un gol mal anulado a Martín Cauteruccio fueron el saldo que arrojó el trabajo de Fernando Hernández y sus asistentes.

Al final del día, el autogol de Sánchez provocó la ebullición de un estadio Azul que despidió a sus jugadores con una sonora ovación por la exhibición mostrada en el complemento pese a no haber rescatado la victoria.

Por su parte, Rayados se fue con la amargura de quedarse cerca de romper una racha de siete años sin ganar en la colonia Noche Buena, misma que tendrá que esperar al menos un semestre más para intentar romperese.

EL JUEGO

Bien dijo Antonio Mohamed que más de uno veía a Monterrey como víctima segura en su visita el estadio Azul por los antecedentes entre uno y otro equipo, por lo que buscarían demostrar que no sería así y La Pandilla expondría argumentos para revertir la malaria en el inmueble celeste, lo cual quedó de manifiesto los primeros 45 minutos con un equipo rayado bien ordenado en su cuadro bajo y con una pegada contundente a la hora de atacar.

Mucha posesión de pelota cementera, pero pocas ideas y claridad al ofender, lo cual fue bien aprovechado por Rayados, que al pisar el área rival consiguió que Rogelio Funes Mori fuera derribado por Jesús Corona, lo que el silbante Fernando Hernández no dudó en señalar con pena máxima, misma que Dorlan Pabón ejecutaría con potencia para abrir el marcador.

El tanto visitante fue un golpe inesperado para un Cruz Azul que de inmediato trató de responder, pero se encontró con un visitante incomodo y asiduo en los partidos de la Liga MX: el error arbitral. Y es que una clara mano dentro del área fue omitida por el cuerpo arbitral cuando Omar Mendoza recortó hacia el centro y metió un disparo que fue tapado por Basanta con el brazo, lo que generó los reclamos airados de los hombres azules.

Minutos más tarde la polémica cambió de área. Esta vez fue Pabón el que ejecutó una jugada que fue cortada por la mano del “Cata” Domínguez, y al igual que en el señalamiento anterior, el colegiado determinó que no hubo tal y marcó tiro de esquina.

Con la ventaja, la visita se sintió cómoda, manejó el partido a placer y todavía le alcanzó para incrementar la ventaja antes de irse al vestidor con un gol de alta manufactura por los movimientos sin pelota y toques precisos de los involucrados, puntualmente Celso Ortiz, quien filtró el esférico con gran visión ante el pique en corto de Carlos Sánchez, quien llegó a la cita con la de gajos para mandarla a guardar con un toque sutil ante la salida de Corona. 0-2 que le salió caro al uruguayo, ya que en ese momento sintió una molestia en la parte posterior del muslo derecho que no le permitió seguir en el cotejo.

El inicio del segundo tiempo trajo consigo el intento de reacción de Cruz Azul. Las circunstancias del juego se acomodaron para que viniera el intento de remontada. Primero con un gol esperanzador por la vía penalti en un cobro desde los once pasos que Ángel Mena hizo valido posterior a una falta sobre Jorge Benítez.

La expectación de los aficionados locales creció todavía más cuando Monterrey se quedó con un hombre menos debido a la expulsión de Walter Ayovi, en una entrada artera sobre Benítez que lo hizo merecedor a la roja directa.

El momento del debut de Cauteruccio llegó. Con el dorsal 7, el delantero uruguayo recibió una gran ovación a su ingreso. Paco Jémez mandó con él toda la carne al asador al sacar a un defensa para darle inceso, además de que anteriormente ya había recurrido a Martín Rodríguez –su otro refuerzo- para refrescar su ataque.

Por si no hubiera sido suficiente con la controversia arbitral del primer tiempo, Cruz Azul se encontró nuevamente con una mala decisión de los silbantes. Esta vez fue mediante un gol mal anulado a Cauteruccio, quien se vio habilitado dentro del área tras un rebote, mismo que había aprovechado correctamente con un tiro cruzado que despertó el grito de gol en la grada, que rápidamente se apagó cuando vieron arriba la bandera del juez de línea, quien de paso se llevó un fuerte grito del atacante cementero.

Al final, con el tiempo agregado en curso, un remate de Julián Velazquez se estrelló en el larguero y se encontró con la humanidad de Nicolás Castillo, quien terminó por clavar el balón en su propio arco para desatar la euforia entre la hinchada azul.

Al final Cruz Azul rescató un valioso punto por las circunstancias, pero que termina por dejar un balance corto con respecto al presupuesto que se esperaba para el inicio de la campaña.

GOLES

ACCIONES DEL PARTIDO