EL matador Fermín Espinosa dio por terminada su relación de apoderamiento con el rejoneador Emiliano Gamero, luego de que se difundiera un video donde el caballista castigara a uno de sus caballos públicamente, lo cual ha causado un malestar mayúsculo a todo tipo de personas.

“Con mucha pena y obligado por las circunstancias que en estos momentos está viviendo el rejoneador Emiliano Gamero, me veo obligado desgraciadamente a culminar la relación profesional de apoderamiento. Le deseo mucha suerte y que esta situación tenga pronta solución”, reza el comunicado enviado por Espinosa Menéndez.

EMILIANO: “MI ACTITUD FUE REPROBABLE”

Por otro lado, Gamero envió un texto donde expresa su sentir sobre lo sucedido con el caballo de su cuadra, hecho que se registró en el patio de la plaza de toros de Durango.

Aquí lo escrito por Emiliano:

“Hoy les escribo para ofrecerles una disculpa del alma a mi caballo y a todos los que han visto un video que está circulando en redes sociales de lo sucedido en Durango y donde se aprecia una actitud reprobable de mi persona. Les voy a compartir, y no es justificación, lo que en ese momento pasó por mi cabeza y después les comparto lo que está pasando ahora. Este caballo lleva ya a varios trabajadores lesionados por su mala actitud de patear a la gente en particular, esa actitud la tiene desde que lo conocí y ha llevado una terapia rotunda para dejar esa ‘maña’ en el olvido, lo cual ya había dado resultado. Estábamos preparándolos a todos (los caballos) para salir de regreso a casa y a todos les doy una caricia y los toco para que sepan que lo hicieron bien y también para ver que no estén trasudando o que tengan temperatura y ahí fue donde comenzó esta mala historia, le toque él anca como a todos los demás y me libre de una patada grave, lo cual me llevo a corregirlo, lo que hice de manera inapropiada, dejándome llevar por el impulso del susto, reaccionando de manera inaceptable, dañando a ‘Mi caballo’ pese al gran amor que tengo por todos ellos en el día a día de cuidarlos y formar un gran equipo dentro y fuera del ruedo. Sé que todo lo que les diga y explique no cambiará su visión por mi comportamiento. Estoy muy arrepentido y con el alma vacía por mi mala conducta, Dios sabe cuando darnos una llamada de atención y aquí está el ejemplo. Juro ante Dios y ante el mundo que jamás volverá a suceder algo así en lo sucesivo. Espero puedan disculparme y me den la oportunidad de volver a entrar en sus corazones y saldar esta mala imagen de mi persona. Les abro la puerta de mi casa que es la suya en donde vivo y convivo a diario con mis caballos y trabajadores y espero que este minuto de total error por mi parte no acabe con el esfuerzo y cariño que tantos años la afición amigos familia humana y familia equina hemos vivido para lograr muchas alegrías y momentos de dicha. Con el corazón en la mano y el alma arrepentida agradezco su atención”. Fin del texto.

Errar es de humanos y reconocerlo uno mismo habla bien de la persona. (MAG)