5, noviembre 2016 - 23:46
Nota-Box-pacquiao
POR JOSÉ LUIS CAMARILLO
ENVIADO ESPECIAL
LAS VEGAS, Nevada.- El filipino Manny Pacquiao, quien cumplirá 38 años en diciembre próximo, entró una vez más a la historia al proclamarse primer senador de un país que conquista una corona del orbe, que en esta ocasión fue al recuperar la de los welters de la Organización Mundial de boxeo, al batir al angelino de sangre guerrerense Jessie Vargas, por decisión unánime en 12 asaltos que transcurrieron a un gran ritmo en el ring del Thomas & Mack Center, este sábado por la noche.
Manny parece tener pacto con el Padre Tiempo, pues sus facultades permanecen en muy buen estado, lo que le permitió no sólo convencer a los jueces con su acostumbrada movilidad, maestría del esquive y el contragolpe, sino soportar un sinnúmero de derechazos que Jessie le hizo estallar en pleno rostro. Más de uno de esos disparos cimbró al tagalo, pero se recuperaba de una manera extraordinaria para regresar de inmediato en la pelea y poner a Jessie en condiciones de verdadero apuro.
Un juez dio una ajustada tarjeta de 114-113 y dos marcaron un similar 118-109, para Manny.
El grito estentóreo de los 16,132 asistentes estalló cuando Manny lanzó al piso a Vargas con una izquierda a la contra, en el segundo round, y solamente porque Jessie posee ágiles recursos defensivos y es un welter grande, pudo evitar el nocaut.
En el giro inicial, Vargas y Pacquiao habían intercambiado buenos impactos de izquierda y Jessie lució a la esquiva mientras acertaba con otro buen disparo.
Parecía que tras la caída de Jessie en el segundo capítulo, era cuestión de unos cuantos asaltos más para que Manny se alzara con el éxito, pero Jessie se metió otra vez al combate al descargar dos pesadas derechas en el cuarto round para obligar a Manny a hacer muchas fintas y movimientos de cintura. En la quinta vuelta, Vargas volvió a castigar al asiático con otro par de derechas y todavía en el sexto, al darse acciones intensas, el de sangre mexicana entusiasmó a sus seguidores con su puño derecho.
Lo que vino después fue ver un Pacquiao ser receptor de más derechazos de Vargas mientras lo atacaba en forma intermitente y logró cortar la ceja derecha de Jessie en la octava vuelta. Vargas nunca se resignó a ser superado por la extraordinaria velocidad de piernas y de manos de su rival, no obstante errar un alto número de sus disparos, pero sin dejar de atinar con su derecha, sin toda la potencia que lo intentaba. Mientras esto sucedía Pacquiao lo acosaba con ataques repentinos desde su movediza posición.
Cuando menos se esperaba, llegó el round 12 y Manny comprendió que sin arriesgar tanto podría atizar algún buen impacto, lo que consiguió de manera precaria pero sin permitir una sublevación por parte de Jessie, cuyo ojo derecho estuvo rodeado por la sangre que fue bien controlada en su esquina, pero que aparecía porque Pacquiao siempre se mantuvo ocupado aunque sus golpes no llevaran tanta potencia.
MAYWEATHER
Por primera vez se miró a Foyd Mayweather en una pelea de Pacquiao. Floyd se instaló en ringside poco antes del inicio de la refriega, lo que desató comentarios de que se prepara una megarevancha para 2017.
LO QUE DIJERON
“Me sentí feliz por mi desempeño, entrar al ring como retador me dio energía. Sí, volteé a ver a Mayweather durante el round 10. Pelearé contra quien la gente lo pida, en 147 libras. No escojo a mis adversarios. Cuando lo tumbé (a Vargas) en el segundo episodio, realmente estaba buscando el nocaut”, dijo Manny.
Vargas declaró:
“Pelear con Pacquiao fue como jugar al ajedrez. Él es muy rápido y preciso. Creo que fue una pelea muy cerrada, su velocidad me sorprendió, me dio una caída intempestiva. Fui mejorando al paso de los rounds. Con este combate elevé mi nivel como peleador y seré mejor en el futuro”.