FOTO: FOTOTECA, HEMEROTECA Y BIBLIOTECA MARIO VÁZQUEZ RAÑA

Traído desde Brasil a temprana edad, Antonio Carlos Santos maravilló a finales de los años 80 y principios de los 90 a la Liga mexicana, no sólo a la afición americanista, debido a su clase, técnica individual y visión de campo, misma que fue fundamental para que América pudiera ganar de su mano dos campeonatos de liga en finales contra Pumas y Cruz Azul.

Durante una plática con ESTO, el “Negro” Santos relató la manera en la que absorbió el cariño por la institución pese a no haberse formado como futbolista en Coapa, esto en gran medida por haber llegado a corta edad a México.

“Cuando llegué al Club América lo hice muy joven. Acá me formé, me hice americanista por su idiosincrasia, eran todos mexicanos y me tenía que adaptar. Al ingresar y adaptarte con todos, agarras el cariño, la forma, y te creces. Ese amor se volvió más fuerte, porque creció año con año”, explicó.

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El tiempo ha pasado y Santos es reconocido hasta la fecha por generaciones de americanistas que incluso no lo vieron jugar, pero han escuchado sobre el legado que dejó con las Águilas, situación que lo llena de orgullo.

“Eso es lo más hermoso que puede sentir un ser humano. Tener el reconocimiento de la gente, de los aficionados en general, que te respetan, te quieren, y saben que fui una persona que lo dejé todo. No sólo fui entregado. Dejé todo mi talento, títulos, y es un honor. Siempre seré un agradecido con la gente”, sentenció.

Hoy en día, Santos mira desde afuera la actualidad de un equipo del que, a decir suyo, “no queda nada. Sólo el equipo, la institución y el escudo. No hay nadie de América en ese club más que el dueño, porque él es de cuna, del dueño nadie puede decir nada a pesar de que se deja que cambien las raíces del equipo”. Sin embargo, expresó que cree que la esencia se puede recuperar, y no sólo eso, “tiene que recuperarse. Sí se puede hacer y rápido, con resultados inmediatos. La fórmula es volver a traer gente con capacidad para tener una visoría que traiga buenos extranjeros, cambiar entrenadores de fuerzas básicas y presidente deportivo. Ninguno de ellos pertenece ni conoce la idiosincrasia de este equipo porque cambiaron a todos”.

A final de cuentas, el ex mediocampista no negó que el 12 de octubre es una fecha importante, y afirmó que “hoy es un día histórico para el club. La vida va a seguir, América va a seguir con buenos o malos elementos. En un día tan importante como hoy tenemos que estar todos unidos”.