El lanzador mexicano César Vargas cumplirá un sueño este domingo, cuando suba a la loma con la franela de los Padres de San Diego para enfrentar a los Astros de Houston en una serie de pretemporada que marca el regreso del béisbol de las Grandes Ligas a la capital de México.

Vargas, de 24 años, nació en Puebla, ciudad localizada a unos 100 kilómetros (60 millas) al oriente de la capital mexicana.

“Es una bonita experiencia y muy emocionante, creo que todos los mexicanos sueñan con eso, el poder lanzar frente a tu gente. Vamos a dar el 100 por ciento en cada momento”, dijo Vargas el sábado, previo al primer partido de la serie de dos enfrentamientos.

En 12 años no se había realizado un juego de Grandes Ligas en la Ciudad de México.

“Cuando supe que lanzaría me emocioné mucho, pero lo más importante es hacer un buen trabajo”, agregó Vargas, quien ha lanzado durante siete temporadas en ligas menores y espera que este año depare su consolidación en las mayores.

El encuentro dominical comenzará al mediodía, hora local (1700 GMT).

“Ha sido una buena trayectoria la que he tenido, yo trato de hacer mi trabajo de la mejor manera y para lanzar bien. Sobre mi debut en Grandes Ligas es una decisión que le corresponde a los Padres, yo sólo trato de jugar de la mejor manera”, comentó el lanzador.

En esta pretemporada, el mexicano ha aparecido en tres encuentros como relevista. Suma apenas cinco entradas, en las que ha permitido cinco imparables y seis carreras para un abultado promedio de carreras limpias admitidas de 7.20. No tiene triunfos ni derrotas.

El tener su primera oportunidad como abridor ante familiares y amigos que vendrán a visitarlo desde Puebla podría darle una motivación adicional.

“He venido trabajando bien, va a cambiar sólo un poco por la emoción de pitchar ante mi gente y mi familia que estará en las gradas”, agregó Vargas. “Pero yo voy a salir a hacer lo que sé hacer siempre”.