Las hermanas Rossy, Esther y Cynthia Moreno nunca habían luchado juntas, por lo que el domingo serán parte de una histórica función en la Arena México, listas para enfrentar cualquier reto en Lucha Libre Élite.
Las gladiadoras, con amplia experiencia en los cuadriláteros, unirán fuerzas para enfrentar a las “Amazonas del ring”, Marcela, Estrellita y Lluvia, seguras de festejar con un triunfo su regreso a la “Catedral”, orgullosas de hacer equipo.

Rossy, quien se presentó con la empresa luchística tras más de 20 años sin pisar la México, expresó que está nerviosa, pero bendecida y emocionada de volver a la que considera su casa, lista para nuevos retos, “que se cuide Estrellita porque vengo por todo, por su cabellera”.

Aunque ella siempre ha sido ruda y sus hermanas técnicas, cada una con carrera independiente y con un estilo definido, aseguró que las tres están listas “para demostrar que somos luchadoras completas” ante un público conocedor.

Cinthya, por su parte, también manifestó su alegría y nerviosismo por volver a la Arena México, ahora como una luchadora experimentada que se ha presentado en muchos lugares del mundo, pero consciente que fue en este escenario donde se dio a conocer.

“Jamás nos hemos presentado las tres, que se cuiden todas, hay muchas que son muy buenas pero nosotros somos mejores, eso vamos a demostrarles aunque hayan pasado muchos años”, resaltó la gladiadora.

Aunque reiteró que muchas de las actuales luchadoras tienen gran capacidad, como las que enfrentarán este fin de semana, dejó en claro que hay otras “hechas al vapor”, a quienes les demostrará su calidad porque “quiero volverme a realizar como luchadora”.

Esther, también agradecida por la oportunidad de volver a su casa y “la escuela de la lucha libre”, dijo que entregarse a la afición es su objetivo, además de demostrar que son la mejor tercia del momento.

Con 30 años como profesional, destacó que no ha necesitado ningún título para demostrar “quién soy”, y pidió a sus rivales del domingo entrenar estos días antes de su duelo, pues “deben estar casi llorando” por encontrarse frente a frente con las hermanas Moreno.

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