POR GUILLERMO MARTÍNEZ G.

Tiene la meta bien definida.

Pero cumplirla no será tan sencillo, por lo que el marchista Erwing González no ha parado de entrenar.

Descendiente de sangre mixteca, la ambición por ser el mejor corre por sus venas, y aunque las lesiones lo han abatido por meses, nuevamente mira hacia la pista de tartán y se levanta a emprender la marcha.

“Estoy cerrando el 2015 con mucho entusiasmo, terminé el 7° séptimo semestre de la carrera de Derecho, gracias al apoyo de la UVM, quienes me están ayudando al cien, por lo que espero terminar mi carrera el año entrante”.

Por lo mismo es que no ha descuidado el deporte. No ha tenido fiestas decembrinas porque el siguiente compromiso son los Juegos Olímpicos.

“Me interné en Conade porque el COM se cerró, por la estrategia y las ganas son las mismas o mejores; llegar limpiamente a Río. Ahorita lo primordial es pasar el filtro de lo que será el Challenge en Ciudad Juárez en marzo, después lo más importante del año y de mi vida deportiva, estar en unos Olímpicos”.

El marchista de los 20 kilómetros ha terminado su ciclo de la Olimpiada Nacional, por lo que el reto es más motivante.

“Voy por el boleto a Brasil. Ya tengo planificada la temporada 2016, donde voy a mejorar mi marca. Las competencias abarcarán países de Europa para enfocarme a mi sueño. En esta etapa la SEDENA me incorporó también a sus fuerzas y agradezco mucho esa confianza”.

A Erwing le gusta bailar, vivir los momentos con sus amigos, pero cuando se dedica a los entrenamientos, sólo son él y sus ilusiones.

“Así ha sido siempre desde que me gustó la pasión por el deporte. Continuaré como atleta en el Distrito Federal, aunque tengo algunas ofertas para ir a otros estados. La verdad que aquí en esta gran ciudad me formé y voy a seguir demostrar de qué estoy hecho”.

González Castellanos tiene hasta el momento marca de 1:22’36’’, que logró en el Race Walking Challenge en Praga, por lo que está a punto de alcanzar el boleto para la justa veraniega.

“Por ello me tengo más confianza y entusiasmo. Hay una responsabilidad con todos los que confían en mí. Como es el caso de la Delegación Venustiano Carranza, ya que vuelvo a representar a esta Demarcación que fue donde comencé en 2008. Me invitó el jefe delegacional, Israel Moreno Rivera para representar el deporte que hay. Así que espero seguir estando al pendiente de lo que pase en la marcha a nivel internacional para echarle más ganas. Nada es imposible, y tengo bien fijos mis anhelos hacia Brasil”.