UNA actuación soberbia de Luis Scola llevó de la mano a Argentina a su segundo triunfo del Preolímpico FIBA Américas 2015 al derrotar 94-87 a Canadá, el máximo favorito de la competición.

El pívot argentino de los Pacers de Indiana de la NBA fue la clave del traspié canadiense. Durante los 40 minutos de la batalla por la supremacía del grupo “B”, Scola dominó a placer a sus adversarios.

El dorsal #4 albiceleste evidenció las carencias de Canadá, que llegaba al Palacio de los Deportes como el gran favorito al título. Si muchos daban al equipo de la hoja de maple por “default” con uno de los dos boletos disponibles a los Juegos Olímpicos, Argentina hizo valer su mejor momento y puso en apuros al coach Jay Triano.

A lo largo de la contienda, Triano no encontró la fórmula para contener a Scola. Intentó con Kelly Olynyk, su hombre fuerte en la pintura, y falló, también erró con Anthony Bennett y hasta Robert Sacre saltó de lo profundo del banco sin dar resultados.

La albiceleste mantuvo controlado a los canadienses durante todo el cotejo, se mantuvieron adelante en el tramo final y se aprovecharon de la desesperación de su oponente. Andrew Wiggins, el mejor novato la temporada anterior en la NBA, lució fuera de forma, jamás como el jugador que brilló con luz propia con los Timberwolves de Minnesota.

La única respuesta del favorito fue con los bombazos desde la línea de tres del exterior Brady Haslep. El número 12 de los blancos dispuso de una gran efectividad y en el tercer parcial registró sus 11 tantos.

Para el último parcial, con cinco unidades de diferencia, Argentina se volvió a basar en la mano derecha de Scola para incrementar la diferencia hasta a 11, momento en el que Canadá jugó sus mejores dos minutos del partido.

En cuestión de segundos se pusieron a cuatro con un minuto por jugar, pero un triple de Andrés Nocioni terminó con las aspiraciones de los pupilos de Triano.

El canto de los aficionados argentinos retumbó en el Palacio de los Deportes y Scola volvió a ser por segunda jornada consecutiva el mejor jugador del Preolímpico.

Luis culminó con un “doble-doble” de 35 puntos y 13 rebotes y consiguió la mejor actuación individual en la historia del certamen.