30, diciembre 2025 - 6:00
La Kings League es una nueva oportunidad para los futbolistas / Arte: Abril Hernández
El más grande reto de Walter Ayovi, Marlyn Campa, Josecarlos Van Rankin, Ofelia Solis, Marylin Diaz y Karla Padilla, hoy jugadores y jugadoras de la Kings League, es, fue y será decir adiós. De un día para el otro la vida les da un vuelco: los reflectores dejan de estar en ellos y sienten que se pierden a sí mismos cuando se acaba su tiempo en el futbol, según palabras de Luciana Carrera, psicóloga del deporte.
El retiro: el duelo silencioso que todo futbolista enfrenta tarde o temprano
Ya sea por la edad, lesiones, perder el amor por el futbol o cualquier otra razón, los futbolistas tienen que ponerle fin a su tiempo en las canchas. Sea cual sea el escenario que termina con su carrera, todos los retiros significan una ‘muerte simbólica’ para los futbolistas, ya que tienen que dejar atrás una parte de su vida que jamás podrán recuperar y deben aprender a continuar sin ella.
“No, pues la verdad es que al principio sí fue duro. Porque obviamente es algo que empecé a los nueve años. Entonces cambiar tu vida así tan drásticamente de un día para otro, dejar de ser jugador de futbol, pues obviamente es difícil y cuesta entenderlo y más sobre todo por mi edad, porque yo tengo 32 años. Entonces yo a los 31 años me tuve que retirar cuando todavía tenía chance de estar bien”, señaló Josecarlos Van Rankin para El Diario de los Deportistas.

En el futbol femenil, el sacrificio suele ser todavía mayor. La exjugadora de la Liga MX Femenil, Marlyn Campa, relató que su camino estuvo marcado por becas, apoyos familiares y constantes cambios de país, sin tener claridad de si el futbol podía convertirse realmente en una carrera estable. Aun así, persistió.
El golpe emocional del retiro: cuando el futbol deja de ser refugio
A pesar de que ser futbolista es una elección, el retiro no siempre llega por decisión propia. En el caso de Marlyn Campa, su salida del futbol profesional ocurrió cuando aún tenía contrato, pero fue informada de que ya no entraba en planes. Sin preparación previa, tuvo que enfrentar la incertidumbre y la sensación de no ser valorada.
“Cuando el futbol se vuelve político, te quita el amor por el juego”, confesó. Ese fue el punto más doloroso de su carrera: entender que, más allá de la pasión, el futbol también es un trabajo donde las decisiones no siempre son justas ni emocionales.
Marilyn Díaz, exfutbolista de clubes como América y Pumas Femenil, reveló para ESTO que el final de su carrera también se dio luego de que el balompié perdiera un significado positivo para ella, pues en cuanto dejó de tener protagonismo, se apagó algo en su interior.
“A mí me costó muchísimo porque creo que en los últimos dos torneos que estuve con Pumas no estuve de titular cuando anteriormente siempre estaba de titular, tenía buenos números. Entonces después de que llegó el entrenador que estuvo, se empezó a tener ahí otros cambios. Entonces realmente es algo que ya no estaba disfrutando, realmente ese paso de decir adiós al profesionalismo fue más eso, en no disfrutar que en seguir”.
¿Tuvieron una preparación para su retiro?
Alejarse de las canchas es el primer desafío que enfrentan los futbolistas, pero después se encuentra ante la pregunta: ¿ahora qué hago? Luciana Carrera, una psicóloga experta en deportes, aclaró que a diferencia de las carreras convencionales, la jubilación en el futbol ocurre mucho antes, lo cual deja a los jugadores con una sensación de vacío al no saber a qué dedicarse tras colgar los botines en edades todavía jóvenes para una jubilación (30-40 años). La realidad es que nunca se sabe cuándo será el último partido de cualquier futbolista, por lo que planear el final de su carrera resulta muy complicado.
“El plan de retiro, yo creo que no existe. O sea, yo creo que nadie te dice o puedes planearte un retiro porque nunca sabes cuándo va a pasar, es complicado tener algo. Luego ya uno empieza con otros proyectos y ya también entiendes que en algún momento se tiene que terminar, ya sea pronto o sea más tarde, pero en algún momento se termina”, explicó Van Rankin, quien incursionó en los negocios deportivos y creó ¿Por qué futbol? un podcast que le permite compartir las vivencias de sus excompañeros en cancha.
Walter Ayovi y Marilyn Díaz optaron por ser entrenadores antes de la Kings League
Gran parte de los exfutbolistas optan por mantenerse cerca al ámbito deportivo, ya sea como entrenadores, al asumir un cargo administrativo en algún equipo que les abra las puertas o en otra área, tal fue el caso de Walter Ayoví y Marylin Díaz.
“No estaba preparado yo realmente del todo para qué venía después, lo que sí estaba muy focalizado en mi persona y que yo quería y que me nacía y que ya lo había hecho siendo jugador, meterme el tema en la representación de jugadores, eso siempre me ha llamado la atención, quería hacer eso, fui a tocar puerta con varios clubes para poder hacer algo, pero una vez que tú te retiras pasan muchísimas cosas por mente de directivo, porque pues hay gente que hace su negocio en el tema de representación”, dijo el ex futbolista de Rayados.
“Hice mi carrera de entrenadora en el ENDIT. Tengo mis licencias. Después de ser futbolista, obviamente me hubiera encantado estar en la parte de entrenadora. Ahí siempre se lo va a agradecer a Leo Cuellar, siempre me ofreció un trabajo para estar ahí en Pumas”, añadió ‘Bebé’.
Sacrificios para cumplir un sueño que se acabará
La realidad es que la falta de preparación para el retiro se origina desde el hecho de que los futbolistas tienen que renunciar a cientos de cosas para llegar a primera división. Abandonar su ciudad, dejar de lado su vida social o pausar su educación son algunas de las cosas a las que tuvieron que renunciar Walter Ayoví, Josecarlos Van Rankin o Karla Padilla para cumplir su sueño desde los 3, 9 u 11 años.
“Pues sí, o sea, en momentos sí (pesa no tener una adolescencia normal). Obviamente cambian muchas cosas, desde la vida nocturna hasta pues ya cambiarte a un horario vespertino de la escuela, también dejar a tus amigos que llevas a lo mejor, no sé, 10 años en la misma escuela. Sí son cosas que van cambiando, pero te digo, todo vale la pena cuando tú tienes un objetivo claro realmente, pues no te pesa, no?”, dijo Josecarlos Van Rankin a ESTO.
“Yo empiezo jugando fútbol a los tres años, mi papá fue jugador profesional y pues yo desde que tengo memoria estoy en una cancha de fútbol. Me preguntan que qué quiero y yo les decía que fútbol, Entonces, mis papás eran de, no, se va a salir. No, deja que le den un balonazo y le va a dar miedo. Antes no era tan bien visto”, apuntó Padilla.
“Había como unos cuatro jugadores en ese entonces profesionales (en Provincia de Esmeraldas, Ecuador) y yo veía que ellos tenían el alcance de por lo menos ayudar a sus padres en, quiero comprar una casa, no sé, sacarla aquí del barrio, dar una comodidad diferente. Creo que eso me encaminó muchísimo a mí, a querer ayudar a mi madre y a mi papá” confesó Ayoví.
El futbolista profesional también es un ser humano
Durante su viaje para convertirse en profesionales, a veces se les olvida que también son seres humanos. Luciana Carrera señaló a ESTO que el proceso en el que los futbolistas se despiden del deporte que moldeó toda su vida es similar al de perder hasta a un familiar. El duelo se convierte en un proceso de autodescubrimiento que les permite explorar su persona más allá del futbol.
“Pensemos que quizás por ahí algunos futbolistas empezaron a patear una pelota antes de empezar a escribir, entonces aparece por ahí como un fuerte vacío y como esta pregunta de quién soy si no juego. Lo que trabajamos mucho desde el espacio terapéutico es habilitar un poco este proceso y que los deportistas se puedan permitir que aparezca la tristeza, bronca, incertidumbre, pero que también sepan que tienen como un espacio para descubrir que la persona es mucho más que un rol deportivo”, comentó en entrevista con ESTO.
Kings League y Queens League: una red de contención emocional
En medio de ese vacío e incertidumbre que genera el proceso de duelo, la Kings & Queens League ofrecen una oportunidad de continuar como futbolistas, con un formato distinto, menos rígido que el futbol profesional tradicional, pero con un alto nivel de intensidad y competencia.
Para Marlyn Campa, no fue solo una nueva liga, sino una oportunidad de sanar su relación con el futbol.
“Entré sin saber si quería volver a amar el futbol”, reconoció. Jugar con amigas, sentirse bienvenida desde el primer contacto y competir en un entorno donde el disfrute tiene un lugar central le permitió reconectar con emociones que creía perdidas.
Karla Padilla se reafirmó como jugadora en la Queens League
Padilla, actual jugadora de Galácticas del Caribe, también encontró en la Queens League la posibilidad de reafirmarse como futbolista tras retirarse del profesionalismo.
“Yo siempre he dicho, cada que me lo preguntan, que la Queens para mí fue una segunda oportunidad de seguir jugando futbol. Quizás no profesional, pero de demostrarme a mí que sí podía”.
Entre las experiencias que ofrece el Futbol de Reyes a los ex jugadores profesionales se encuentra la posibilidad de pisar estadios en los que se desenvolvieron en Liga MX, los cuales le traen recuerdos de sus mejores momentos. Tal fue el caso que vivió Ayoví en la primera final de la Kings League Americas que se celebró en el Estadio Azteca.
“La verdad no pensé que el estadio iba a estar ese día así como estuvo de lleno. Para mí fue un impacto wow. O sea, es como que me sentía cuando estaba en primera, sí, entonces algo muy lindo. Realmente recordar ese momento y en la forma como fue, en el estadio con el equipo que fue. Era el equipo más fuerte, pero dentro de todo eso, sin duda que fue una linda experiencia”
Especialista en psicología deportiva explica por qué la Kings League es tan valiosa
Desde la psicología deportiva, Luciana Carrera explica por qué estos espacios resultan tan valiosos: “El sentido de pertenencia es clave. Seguir siendo parte de una institución deportiva, aunque sea desde otro formato, ayuda a que la persona no sienta una ruptura total con su identidad”.
Además, formatos como la Queens League permiten adaptar la exigencia física, mantener la competencia y generar grupos más homogéneos, lo que facilita la circulación emocional y el disfrute del juego.
Para Marlyn, la Queens League no solo representó volver a competir, sino hacerlo desde un lugar más humano. Sin la presión política que marcó su última etapa (no definitiva) en el futbol profesional, pudo reencontrarse con el juego desde la calma, el disfrute y la confianza. La Queens League se convirtió para ella en un puente emocional, un espacio donde el futbol dejó de ser solo trabajo y volvió a ser juego.“Me ayudó a recuperar el amor por el futbol”, afirmó.
Además de mantenerlos activos físicamente, estas ligas ofrecen:
• Un entorno competitivo sin la rigidez del futbol profesional
• Apoyo emocional y sentido de pertenencia
• Oportunidades económicas, mediáticas y de proyección personal
Kings League y Queens trampolín de regreso al futbol profesional
Uno de los grandes aportes de la Queens League es la exposición mediática. Cada partido es transmitido, analizado y seguido por miles de personas, entre ellas entrenadores, directivos y visores. Por lo que el universo Kings League no es únicamente un destino final para ex jugadoras, sino también una plataforma de relanzamiento.
En el caso de Marlyn Campa, ha funcionado como:
- Un escaparate deportivo
- Un entorno competitivo
- Un espacio de reconstrucción mental
- Un puente hacia el siguiente paso profesional
Durante años, el futbol fue para Marlyn Campa sinónimo de disciplina, sacrificio y alto rendimiento. Sin embargo, como ocurre con muchas futbolistas profesionales, su carrera se vio interrumpida de manera abrupta, no por falta de nivel, sino por decisiones estructurales que suelen dejar fuera a jugadoras con trayectoria. Lejos de significar el final, la Queens League se convirtió para ella en un trampolín real para volver al futbol profesional.
Tras su salida de Toluca, Marlyn se encontró con un escenario común en el futbol femenil. Planteles cerrados, presupuestos limitados y decisiones técnicas tomadas a semanas de iniciar el torneo. En ese contexto, la Queens League apareció como una plataforma inmediata, sin largos periodos de inactividad.
A diferencia de una liga de retiro, el formato exige:
- Alta intensidad en lapsos cortos
- Control emocional constante
- Capacidad de adaptación táctica
- Competencia frente a futbolistas con pasado profesional
Estas condiciones le han permitido a Campa mantener ritmo de juego, algo fundamental para cualquier posible regreso a la Liga MX Femenil o a otro circuito profesional.
La Kings League brinda confianza emocional a los futbolistas retirados
La psicología deportiva coincide. Un futbolista con confianza y continuidad emocional tiene mayores posibilidades de retomar su carrera profesional que uno que atraviesa largos periodos de inactividad.
Para Marlyn Campa, la historia aún no está escrita. La Queens League no marcó un punto final, sino una pausa activa, un trampolín que le devolvió ritmo, confianza y visibilidad. En un futbol donde el retiro suele llegar sin aviso, ella encontró un espacio para seguir en movimiento.
La Queens League se ha convertido en un refugio competitivo para futbolistas que aún no quieren retirarse del futbol. Que buscan visibilidad y para carreras que merecen seguir en este deporte. En ese escenario aparece Ofelia Solís, ex portera campeona con Tigres Femenil, quien hoy defiende el arco en un formato distinto, pero con la misma pasión que la llevó a lo más alto del fútbol mexicano.
Aunque su deseo de volver a la Liga MX Femenil sigue latente y lleno de incertidumbre, la arquera veracruzana no espera sentada. Compite, se reinventa y disfruta del juego en la Queens League, una plataforma que le ha devuelto ritmo, ilusión y protagonismo.
Ofelia Solís recuerda cómo se volvió portera
Originaria de Coatzacoalcos, Veracruz, Ofelia llegó al fútbol casi por casualidad. En la primaria, el deporte era una materia obligatoria y ella lo probó todo… Hasta que se dio cuenta de que el balón era su fuerte. Empezó como delantera, pero el destino y quizá el instinto la llevaron a la portería.
“No sé si era muy mala de delantera, pero me cambiaron de posición y ahí me quedé”, recuerda entre risas.
Desde los 8 o 9 años comenzó a entrenar de manera específica como arquera, buscando entrenadores que la ayudaran a perfeccionar su técnica. Lo que inició como un juego pronto se convirtió en un objetivo claro. Uno impulsado por una formación familiar basada en valores como la disciplina, el compromiso y la entrega.
La Kings League y Queens League no es un cierre Ofelia Solís
Para Ofelia, la Queens League no es un cierre, sino una continuidad. Un experimento que la mantiene vigente, activa y disfrutando.
Volver a coincidir con excompañeras como Evelyn González fue, en sus palabras, “una curita al corazón”. Atajar, anotar goles y sentirse parte de un proyecto la reconectaron con la esencia del juego.
Su llegada a la Queens League fue tan inesperada como vertiginosa. Una llamada nocturna que le cambió la vida y una decisión inmediata.
“Fue caótico… Esa misma noche quedó todo el papeleo y al otro día ya estaba volando a Ciudad de México”, cuenta para ESTO
El reto no fue menor: reglas nuevas, un formato nuevo y no fácil de entender fue el reto que Ofelia asumió en su llegada.
“Aquí le dejas muchas cosas al destino, pero eso le pone un sazón diferente al fútbol”, explica.
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Lejos de incomodarla, el formato la motivó. Aprender, adaptarse y volver a competir encendió algo que nunca se fue: la pasión.
/ Con información de Diana Rojas, Alejandra Bravo y Bruno Tatsuhiko