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18, diciembre 2025 - 15:36

┃ Rafael Santiago

Atlético Mexiquense, la extinta filial del Toluca/Foto: Mexsport

En el intento de la Federación Mexicana de Futbol por entrar al mundo de las filiales prácticamente todos los equipos hoy en Liga MX tuvieron una sucursal en división de ascenso y el vigente campeón, Toluca, no es una excepción. Dentro de ese mundo los choriceros fueron de los más regulares y por poco más de 10 años tuvieron al Atlético Mexiquense como ese equipo lleno de aspirantes a las primeras planas de los diablos rojos.

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Hace más de 25 años desde el cuadro mexiquense salió una idea por hacer brillar a su talento y darle minutos en categoría de ascenso.

Atlético Mexiquense, la filial de Toluca que formó estrellas

La idea formal de las filiales en la entonces liga de ascenso nació ya avanzados los 2000‘s, sin embargo, Toluca fue de esos equipos que se adelantaron a la petición prácticamente obligatoria por parte de la liga y antes de que llegara el nuevo milenio decidió adquirir una franquicia y hacerla filial.

Fue en 1997 cuando desde los altos mandos de Toluca se tomó la determinación de comprar una franquicia y convertirla en su segunda escuadra, siendo la elegida la del entonces Atlético Hidalgo, equipo que solo tuvo que cambiar su gentilicio para pasar a ser el nuevo Atlético Mexiquense.

El equipo tomó la misma sede que el cuadro principal, usando de casa el Estadio Nemesio Díez.

Desde su creación el equipo fue concebido con la única idea de fortalecer y cristalizar sus fuerzas básicas para que hubiera mayor material para el primer equipo. Y por mucho tiempo así fue, ya que de ahí salieron talentos como Antonio “Cocho” Ríos, Miguel Almazán y Carlos Esquivel, pero hubo en el 2004 una generación dorada que estuvo cerca de quitarle una de sus mayores glorias a una plaza hoy ya tradicional como la de San Luis.

Pudieron evitar el ascenso de San Luis

Corría el año 2004 cuando los conocidos como los “diablitos” dieron quizá una de las mayores campanadas en la historia de las filiales. Para eso un año antes ya habían dado un primer aviso al ser el líder general de la división, pero sería para el torneo Apertura 2004 cuando hicieron lo que pocos pensaban.

Siendo segundos de la general, el equipo se mostró parejo durante todo el torneo y con 32 puntos volvieron a colocarse como un candidato natural al campeonato.

En el camino de la liguilla fueron eliminando a cuadros interesantes como a Correcaminos y a Querétaro, llegando a lo que fue su primera y a la postre única final. Ya allí se vio las caras con el mejor ubicado, el San Luis, un equipo que habría batallado para llegar a semifinales pero que ya en ellas recuperó el ritmo arrollador que llevaban.

Sin haber perdido un solo partido de la liguilla se instalaron en la final, donde tendrían que medirse ante el que en la fase regular se había mostrado mejor.

En la ida hicieron valer su casa y vencieron por la mínima a un equipo que anhelaba regresar al máximo circuito. El problema llegó en la vuelta, donde fueron ampliamente superados y el marcador terminó 3 a 1 favorable para los potosinos.

La repercusión de este torneo fue tal, que de haber ganado el campeonato prácticamente hubieran evitado el último ascenso de la franquicia original de San Luis, ya que para el torneo siguiente fueron los gallos blancos del Querétaro quienes levantaron el título, quedando así hecha la final por el ascenso entre San Luis y Querétaro, misma que ganó el cuadro con sede en el Alfonso Lastras.

El fin del Atlético Mexiquense

Después de esa cercana gloria, sorprendentemente el fin no tardó en llegar. Al igual que la mayor parte de filiales creadas a petición de la Liga, llegó un momento en el cual toda esa ideología se venció, siendo uno de los paganos el Atlético Mexiquense.

Previo a esta prácticamente erradicación de filiales al por mayor el conjunto del Estado de México ya pensaba en darle un giro a su planificación, ya que en el año 2008 la directiva del Toluca tomó la decisión de mudar esta filial al municipio igualmente mexiquense, Ixtapan de la sal.

Ahora pasando al apodo de los “Calates“, el equipo tuvo en el estadio Ixtapan 90 su breve casa. Ya para el 2009 el equipo regresó a Toluca, solo para ver como se iba su último torneo hasta el momento en la división de ascenso.

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