Si los Cowboys son el equipo de la estrella solitaria no es por el escudo que brilla en el emparrillado o en su casco, sino porque ahora mismo no existe nadie en el mundo que respalden sus escasas posibilidades de clasificar a los playoffs. La derrota 34-26 frente a los Vikings dejó a Dallas a expensas de un milagro para mantenerse con vida en la tortuosa temporada.

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Con marca de 6-7-1, los Vaqueros deben de ganar sus tres últimos partidos y esperar una buena tanda de resultados. Cualquier fallo los haría caer por el abismo. A esa situación llegaron debido a su poca regularidad y el hecho de ligar derrotas en fila, ante Lions y Vikings, justo parecía que finalmente habían despertado.

Pero Dallas no despertó, porque una vez más volvieron a fallar en momentos clave. La ofensiva de alguna manera caminó y en la primera mitad lograron tomar la ventaja tras dos touchdowns por tierra, cortesía de Javinte Williams y Malik Davis. Lamentablemente para su causa, no lograron detener a JJ McCarthy y a una gasta entonces anémica ofensiva de Minnesota. El mariscal de campo despertó y logró cerrar el encuentro tras conseguir dos touchdowns, uno por pase y otro por tierra.

Cowboys con pocas posibilidades de ir a playoffs

El partido se fue al descanso con un empate 17-17. En los ajustes, sin embargo, el coach O’Connel llevó mano y los Vikings lograron controlar a los Cowboys al limitarlos a puros goles de campo Brandon Aubrey buscó mantenerse como ese hombre certero, pero al final, pese a convertir cuatro de sus seis intentos, sus dos errores fueron demasiado costosos. Dak Prescott tampoco anduvo del toro fino al irse sin touchdowns por tercera vez en lo que va de la campaña.

Eso le abrió la puerta a los Vikings para que le pasaran por encima a los Vaqueros. Pese a que ya no tiene posibilidades de playoffs, Minnesota demostró su poder para liquidar el encuentro con un touchdown terrestre de Ham y otro pase de McCarthy a Nailor. El receptor terminó el partido con 47 yardas y dos touchdowns, como el hombre clave del ataque.

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Al final Dallas buscó remontar de manera milagrosa, pero Aubrey no concretó la patada corta y las ilusiones de los Cowboys quedaron en las manos de los Vikings. La eliminación parece un mero trámite.