San Nicolás.- Son muy pocos los aficionados que llevan su pasión por el equipo de sus amores a otro nivel. Aarón Castillo se dedica al marketing empresarial, pero cuando el horario de oficina llega a su fin el amor por los Tigres de la UANL lo lleva a dedicarle su vida al equipo felino, a tal grado que posee una de las colecciones más grandes de artículos relacionados con el club en todo Monterrey.

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Aarón heredó el fanatismo por ‘La U’ de su padre y de su abuelo, ambos eran fieles seguidores del equipo de San Nicolás. Ambos coleccionaron boletos y tarjetas físicas que daban a los abonados, esos fueron los primeros objetos que dieron inicio a su recopilación.

“Para mí Tigres es un estilo de vida más que una pasión”, señala Aarón mientras dio paso al Diario de los Deportistas a su hogar en el cual el cuarto principal está lleno de balones y camisetas firmadas, tachones de ex jugadores, gorras, sombreros, fotografías, medallas, trofeos, en resumen, un pequeño museo personal.

“Cuando sale el calendario checo qué días juegan de local y cuáles de visitantes, veo los horarios, veo qué compromisos tengo, muchas de mis actividades dependen de cuándo juega Tigres”, agregó para dejar en claro su nivel de fanatismo por su equipo.

Colección histórica de objetos de Tigres

La colección es tan grande que inclusive la directiva del club le solicitó su apoyo. Hace ocho años firmó un acuerdo de cesión por una década de una carpeta repleta de boletos auténticos de los partidos en el Universitario que datan desde los años 50’s, cuando el equipo aún se manejaba bajo el nombre de Jabatos, antes de ser cedido a la UANL.

“Esto solamente es una parte de la colección, porque mi colección la tiene Tigres, supuestamente iban a hacer un museo”, dijo.

Su pasión también se extiende sobre el equipo femenil. Tiene playeras autografiadas por todas las jugadoras que ha conquistado campeonatos para la institución. Inclusive fue el ganador de una dinámica que organizó la Liga MX Femenil hace unos meses en la que le entregaron un cuadro firmado por toda la plantilla, aunque por falta de espacio no posee un lugar en su pared: “La femenil también es parte de los Tigres. Ellas nacieron grandes la verdad”.

Sus paredes son adornadas por camisetas con la rúbrica de personalidades que han dejado huella en la institución como André-Pierre Gignac, Tomás Boy, Walter Gaitán, Lucas Lobos, Damián Álvarez, entre otros: “Tigres no es una moda, no es como que la gente diga ‘le voy a Tigres porque ganan mucho’’ por su antes no ganábamos nada”, dijo a ESTO.

Todos los balones, jerseys, hasta banderines que posee, son auténticos, utilizados en algún momento por los protagonistas dentro del terreno de juego, eso es algo que atesora demasiado: “Todo es original, las cosas que están aquí son las que se utilizaron en el campo”.

Tiene butacas del estadio Universitario en su casa

Uno de los artículos que presume con orgullo son cuatro butacas que adornaron el Volcán durante varios años. Cuando el club tomó la decisión de renovarlas, fue parte de los adicionados que adquirieron algunas, más que nada por la nostalgia y los recuerdos que le traen a la hora de mirarlas.

“Cuando Tigres renovó las butacas hizo como una activación en la que tú comprabas una butaca y la mitad o todo el dinero, no recuerdo bien, iba para una asociación. Entonces yo dije ‘voy a comprar cuatro y las tengo ahí, a parte así ayudo”, señaló.

Cada objeto en la sala de Aarón puede ser muy costoso económicamente o tener un valor menor, pero lo cierto es que cada uno de ellos tiene un significado muy especial, algún recuerdo que le da ese valor inigualable que solo otro tigre de corazón podría valorar.

“Para mí lo que vale es la firma, si me encuentro a Gignac y no tengo una camiseta y me firma una servilleta, pues esa servilleta ya vale”, mencionó.

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“Por ejemplo, los boletos son un papel, si lo rompes ya no vale nada o no vale mucho, pero es la experiencia. A lo mejor es de la primera vez que fui con mi papá, o fue de cuando me sentía mal y ganaron, o fue de cuando perdidos dolorosamente, ese es el valor de las cosas, es más el sentimiento del recuerdo que tiene”, añadió.