La baja de Daniel Jones por el resto de la temporada tras romperse el tendón de aquiles y la lesión de rodilla de Riley Leonard, quarterback suplente, ha dejado a los Colts en una situación límite. Sin un mariscal de campo sano para el tramo final de la campaña, han puesto la mira nada menos que en un viejo conocido: Philip Rivers.

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La idea sonaría tentadora, de no ser porque el quarterback lleva cuatro años retirado. Con sus 44 recién cumplidos, Rivers visitará las instalaciones de los Colts este martes para hacer algunas pruebas y, en caso de convencer al entrenador en jefe Shane Steichen, firmar con el equipo de prácticas.

Philip Rivers cerca de volver a Colts

Los planes de los Colts de acuerdo a reportes de los insiders de la NFL, es que Riley Leonard, suplente nominal de Jones, sea el encargado de iniciar el partido de la semana 15 frente a la férrea defensa de los Seahawks; sus molestias en la rodilla, sin embargo, han obligado al equipo a buscar opciones. Según el roster, el otro mariscal de campo en el equipo es Anthony Richardson, actualmente en la reserva de lesionados.

En caso de firmar un contrato, Philip Rivers viviría su segunda etapa con los Colts. Anteriormente, el mariscal de campo jugó en la temporada 2020 con números rescatables.

En 16 partidos, el veterano terminó con marca de 11-5, 4169 yardas, 24 touchdowns y 11 intercepciones. Su aventura terminó en la ronda de comodines, al caer 27-24 ante los Bills. Aquella eliminación marcó el final de la carrera de Rivers.

En 17 campañas, Rivers lanzó para 63,440 yardas, 421 touchdowns y 209 intercepciones. 16 de esas 17 temporadas las jugó en los Chargers. Su gran cuenta pendiente fue llevar al equipo al Super Bowl, aunque siempre los mantuvo como contendientes.

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