Con desconfianza, se acerca a la estructura metálica ubicada en la explanada del Estadio Azteca. No quiere dar su verdadero nombre para evitar represalias, solo pide que se le diga ‘El Revendedor‘.  La mayor parte de su vida se ha dedicado a la reventa de boletos no sólo para eventos deportivos, sino también para conciertos en toda la Ciudad de México, pero ahora en el Mundial 2026 será diferente.

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La única condición que pide para dar la entrevista es que no se le vea el rostro: “Sí se puede vivir de esto, pero yo tengo otro negocio, así que lo combino“, dice después de unos minutos de charla.

Boletos en reventa para inauguración del Mundial serán para puro rico, asegura revendedor

Sabe todo el movimiento que se tiene que hacer para conseguir cualquier tipo de entrada que, en sus manos, los precios se pueden disparar “depende del evento, sinceramente, en cuanto a futbol, se vende más el América en la capital que otros equipos”.

Sin embargo, su forma de trabajo tendrá que cambiar para el Mundial 2026. El alto costo de las entradas y las condiciones impuestas por FIFA para adquirirlas no solo han sido un dolor de cabeza para los aficionados, sino también para los mismos revendedores.

Si alguna persona quiere un boleto, tendrá que ser “sobre pedido” y dispuesto a pagar cantidades importantes de dinero: “Está muy caros y se venderían a puro cliente porque mucho público no lo va a querer comprar, por ejemplo, si un boleto lo está vendiendo en 40 o 50 mil pesos o en 30 mil pesos, mucha gente no lo va a pagar”.

“Se lo tendría que vender a las personas de dinero, pura persona rica, es la que pueda pagar. Imagínate, si uno me lo está pagando en 40 o 30 mil pesos y el comprador me lo quiere pagar en 10 o 15 (mil pesos) es lógico que no se lo voy a vender, para nosotros como revendedores va a ser muy difícil conseguir boletos”.

“Le recomiendo a la gente que se ponga muy atenta, porque va a haber muchas estafas, que se acerque a un revendedor al que le tengan confianza, porque hay muchas personas que te dicen ‘te los aparto con tanto dinero’, muchos lo creen y no les dan nada. Eso es contraproducente para nosotros, que tenemos años en esto, porque nos limitan mucho en eso, ya no confía la gente”.

¿Cuál es la mejor época para la reventa en la Liga MX?

Durante la temporada del futbol mexicano, hay altas y bajas en la reventa de boletos. Los momentos más complicados es cuando el clima no ayuda “la más baja es cuando llueve, tanto en futbol como en conciertos. La gente que quiera comprar un boleto a revendedor si está lloviendo, ya no va, porque dice ‘me voy a mojar’  y los que van es porque ya tiene su boleto”.

“En esas circunstancias, nosotros damos el boleto más barato para no perder y recuperar nuestro dinero, y muchas veces eso no lo ve la gente, piensan que nosotros siempre estamos ganando, pero no, también hay bajas y hay altas”.

La mejor época para la reventa se da en la Liguilla del balompié mexicano, no sólo por la importancia de los partidos, también porque los aficionados tienen más dinero ya que reciben, en sus trabajos, las prestaciones que marca La Ley.

“En diciembre porque vienen aguinaldos, mucha gente tiene dinero y no les importa gastar. En la Liguilla, el primer partido está más o menos tranquilo, en el segundo, que es semifinal, está más o menos, por ejemplo, juega el América ante un ‘X’ equipo, y si sabe que América va a pasar a la final, uno como aficionado dice ‘sé que voy a pagar un boleto caro, lo prefiero pagar en la final que la semifinal’, y en ese aspecto a nosotros nos baja“.

“Nos siguen como si fuéramos delincuentes”, asegura revendedor

En los años que lleva en la reventa de boletos, ha pasado situaciones complicadas, varias detenciones y pérdidas de dinero que han llegado a mermar su economía “una vez compré unos boletos, fue en un América – Pumas de hace tiempo, tenía como 100 entradas, me agarraron los policías y perdí como 180 mil pesos”.

Revela que muchas veces los elementos de seguridad sólo están al pendiente del movimiento de los revendedores “nos siguen como si fuéramos delincuentes, la verdad es que nos siguen más a nosotros que a la misma delincuencia”.

Confía en que en la Liguilla del Apertura 2025 y en los conciertos que están en puerta en la capital del país, podrá ganar el suficiente dinero que le permite tener un fin de año tranquilo y esperar a que inicie la actividad del Clausura 2026 para volver a trabajar, aunque no tendrá que esperar mucho porque el certamen arrancará a principios de enero.

La reventa es ilegal, asegura abogado

Rafael Arenas Hernández, Presidente  de la Comisión de Fomento Empresarial y Prevención de Lavado de Dinero  del Colegio Nacional de Abogados, señaló que la reventa no puede considerarse una actividad lícita y señaló que las personas que se dedican a esta actividad tendrían que ser detenidas.

“Es ilegal porque ellos no están autorizados para vender esos boletos, es como si yo estuviera vendiendo servicios médicos sin ser médico. Vendo servicio médico porque a lo mejor conozco un poco de medicina y traigo un médico para que me ayude, es decir, no hay una autorización, y esta venta de boletos está regulada por la Ley General de Juegos y Sorteos, por la Secretaría de Gobernación”.

“Hay una regulación justamente para los que venden los boletos en los estadios, en los espectáculos, en los partidos, son los únicos que están autorizados por la Secretaría de Gobernación. Hay un permiso para la venta de boletos, hay un permiso para que puedan vender estos boletajes  y ellos están comprando algo legal, y en el momento en un revendedor compran cierta cantidad de boletos para revenderlos, por supuesto que convierte en algo ilegal porque no están autorizados a venderlos al público en general”.

La reventa, un negocio millonario

Señaló que existen leyes que sancionan esta actividad, el problema es que las autoridades correspondientes no las aplican, lo que permite que siga existiendo reventa.

“Las leyes sí existen, las disposiciones existen, el hecho de que sea un tipo penal existe, lo único que pasa es que no aplican la ley como debe de ser. Y no la aplican porque ‘yo, policía, área de seguridad, no me doy cuenta,  o no me quise dar cuenta, o algo pasó para que yo no me diera cuenta’, es decir, estamos hablando de un tema de corrupción, en el que de una u otra manera uno ve que está la patrulla estacionada a veinte metros del revendedor, y entonces voltea para otro lado, claro, porque cuando termina el partido, cuando ya llega el momento de repartir las ganancias, a ellos también les toca”.

“Me atrevería a decir que la reventa le da de comer a muchos, al mismo revendedor, a su familia, a los pequeños comerciantes,  a la gente de seguridad,  a los mismos taquilleros, en fin. Es un tema y es un negocio millonario que muy difícilmente dejará de existir”.

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