POR MIGUEL ÁNGEL MÚJICA

ENVIADOS ESPECIALES

GUADALAJARA.- Es la bravura de Omar la que lo tiene como el máximo goleador en Liga con el Guadalajara. En una semana que jamás olvidará, por la obtención de la marca no podía quedarse sin platicar con ESTO.

Bravo aún tiene en la mente el centro que Carlos Fierro metió para convertir, disfruta el momento, aunque no se olvida que la Liga MX no se detiene. Se plantea, el domingo, apagar el Infierno toluqueño.

“Las cosas son así, vi que venía el centro, me anticipé y pues cayó. Hoy tenemos que disfrutarlo, yo estoy emocionado, no por la marca ni nada, sino porque recordaré ese partido siempre, ahora nos toca pensar en Toluca y nada más”.

Lejano se ve aquel 18 de agosto del 2001, fecha en la que perforó por primera vez una portería del rival. Omar no lo olvida, al contrario, lo tiene muy presente, como si hubiese sido ayer. “Viene un centro de Ramón, yo lo vi y rematé, Cristante casi la para, por fortuna para nosotros no fue así”, recordó.

No teme con que su marca se rompa en un futuro, al contrario, cree que será lo mejor, pues eso querrá decir que Chivas continuará con su legado en México.

“Seguramente vendrá alguien atrás de mí, de eso no tengo duda, hay jóvenes talentosos que seguramente la romperán. Lo importante es poner a Chivas en los primeros lugares y si eso sucede, querrá decir que las cosas están bien para el equipo”.

No piensa en el retiro, al contrario, quiere disfrutar lo que resta de su contrato para después replantear su futuro con su familia. El “Mochiteco” es un hombre que toma en cuenta a sus familiares.

“No me quiero retira aún, sé que puedo dar más, no hay que volvernos locos, vamos paso a paso. Mi contrato es hasta diciembre, quiero disfrutar al máximo mi estancia en el club. Tengo en cuenta a mi familia, amo el futbol tanto como a ellos, pero siempre los tomo en cuenta y ya decidiremos cuando llegue el momento, ahora no lo es”.

No se olvidó de la gente. Los seguidores rojiblancos que han vibrado con sus goles, sin dudar les dio las gracias por siempre estar en la grada. “Quiero agradecer a Dios, a mi familia, a mi esposa y a los aficionados, ellos siempre han estado ahí, siempre alentando, por la paciencia que tienen, gracias, de verdad de corazón gracias”, concluyó.