La filosofía de Javier Hernández consiste en imaginar cosas chingonas, sin importar que tan complicado o no sea hacerlas realidad. El futbolista mexicano regresó a las Chivas, el club donde se hizo futbolista, con la intención de regresarlo a los primeros planos, sin pensar que justamente una acción suya los alejaría de lo que tanto soñaron. El penalti errado en la vuelta ante Cruz Azul fue todo menos el escenario chingón que seguramente imaginó para lo que puede ser su último partido como jugador del Rebaño.

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El delantero mexicano torció el destino y cuando parecía que sería Romo el encargado de cobrar el trascendental penal que podía llevar a las Chivas a las semifinales, Chicharito tomó el balón y se perfiló.

Los ojos de todo el estadio Olímpico Universitario se posaron en él y la presión del momento terminó por consumirlo, su disparo se fue muy encima y la oportunidad perdida no deja de ser una metáfora de lo que es, o fue, su segunda etapa con el Guadalajara.

El mal paso de Javier Hernández con Chivas

Chicharito quedó lejos de las expectativas de una afición que soñó tantas veces su regreso, como si el paso de los años y las malas experiencias en otros equipos no marcaran cierta tendencia o dejaran ver la parte oscura del futbolista en vías de extinción. Lo cierto es que muy pronto Javier Hernández describió que ya no era aquel delantero letal capaz de hacer goles con remates atípicos o con el puro valor de su ubicación.

Aunque hay quien habla que el valor de Javier Hernández tras su vuelta a Chivas está en su peso en el vestidor, y en la capacidad de transmitir lo que es el Guadalajara a los más jóvenes, lo cierto es que al delantero se le mide de acuerdo a los goles que sea capaz de anotar.

Su paso por Chivas se mide a través del tiempo. Dos vertientes que reflejan el nacimiento y la caída de un futbolista. Aquella que retrata al jugador joven que se fue a Europa tras una irrupción inusual. Antes de su fichaje con el Manchester United, Hernández marcó un total de 29 goles con el Rebaño. A su vuelta, tras una destacada carrera en el Viejo Continente, apenas ha podido marcar cuatro. el contraste es evidente.

Su segunda etapa en Chivas ha estado marcada por las polémicas. Su estridente personalidad fuera de la cancha, sus declaraciones, sus publicaciones en redes sociales. Las lesiones también le han impedido tener continuidad. Acercarse en lo posible a ese jugador que fue y que no pudo volver.

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