Toluca es semifinalista del Torneo Apertura 2025 y se mantiene en la lucha por el Bicampeonato y la defensa de su título. Y aunque vencieron a los Bravos de Ciudad Juárez (1-2 global), no lo hicieron como se esperaría, pues el vigente Campeón no pasó por encima del ‘más débil’, al contrario, fue un rival que se le complicó, pues los Diablos Rojos carecieron de gol en el juego de Vuelta de los Cuartos de Final, pues quedaron empatados a cero.

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Sí estaba en juego el pase a la Semifinal, pero el partido tuvo un ingrediente extra y es que por primera vez en una Liguilla varonil, una mujer era la árbitra central, y se trató de Katia Itzel García, que además estuvo acompañada por dos abanderadas Karen Díaz y Sandra Ramírez), pero a pesar de eso, Toluca y Juárez se concentraron en lo suyo.

Toluca pudo haber asegurado tranquilamente si pase a la Semifinal del torneo, pero dejó que los Bravos crecieran, pero sobre todo perdonó en todas las oportunidades de gol que tuvo. Además de que el arquero Sebastián Jurado estaba dando la mejor serie de su carrera y con ello mantenía viva la esperanza de los chihuahuenses en su primera Liguilla.

Toluca no se cansó de fallar ante Juárez

Amos y señores del infierno, pero sin su capitán Alexis Vega, que los miraba desde la tribuna, los Diablos Rojos dominaron el encuentro desde prácticamente el silbatazo inicial; sin embargo, de poco les servía si el gol no llegaba, porque aunque tenían la ventaja en la serie (por el 1-2 que sacaron en el juego de Ida). Y aunque sí, los Bravos estaban dando el alma en cada metro del terreno de juego por acercarse en el marcador, pero no anotando, sino evitando otro gol choricero.

Que en realidad, independientemente de lo que el rival hiciera, Toluca se estaba complicando solo, pues Helinho, Pailinho y Jesús Angulo tuvieron opciones claras frente al marco juarense, pero fallaron.
Y al minuto 40 la árbitra Katia Itzel García prendió las alarmas en el infierno, pues marcó una falta de Marcel Ruiz sobre Óscar Estupiñán, que Bravos no cobró correctamente.

Juárez estaba haciendo justamente lo que Alejandro Mayorga advirtió en la conferencia previa al juego: Darle un susto al Toluca, y lo estaban logrando, pero más porque eran los locales quienes estaban fallando, porque de hecho, los de Ciudad Juárez no tuvieron ninguna llegada que realmente generara peligro en el marco de Luis García Palomera.

Ya en la segunda mitad, la falta de contundencia en el cuadro escarlata fue una constante; de nuevo Helinho tuvo para anotar, pero falló, y otra vez el ‘Canelo’ Angulo, hasta que Antonio Mohamed no estuvo dispuesto a que ambos siguieran fallando, y los sacó del juego, pero los cambios tampoco hicieron diferencia porque ni Domínguez ni Morales fueron contundentes.

Juárez nunca generó peligro

En las bancas, tanto el ‘Turco’ como Martín Varini estaban viviendo su propio partido, y hasta en su accionar se veía que era un duelo entre el más experimentado y el novato, pues Mohamed estaba tranquilo, con las manos en las bolsas, pero sí por algunos momentos dando instrucciones e incluso manifestando su inconformidad con el árbitro. Mientras que el de Juárez, no se sentó en ningún momento, recorría su área técnica de un lado a otro, hacia aspavientos y daba instrucciones; ambos estaban en lo suyo.

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Transcurrió el tiempo y aunque Toluca seguía encima de los Bravos, el gol se les negó por completo, pero con lo que hicieron a la vuelta fue más que suficiente para confirmar que siga siendo uno de los más serios aspirantes al título. En tanto que los Bravos de Ciudad Juárez, sí quedaron eliminados, pero terminaron teniendo en el Apertura 2025 un torneo de ensueño por participar en su primera Liguilla

Grito homofóbico se hizo presente

Sebastián Jurado, portero de los Bravos de Ciudad Juárez, hizo todo lo que estuvo en sus manos, para evitar ser víctima del grito homofóbico, la noche de este sábado durante el partido de Vuelta de los Cuartos de Final, ante Toluca en el Estadio Nemesio Diez.

Y es que a lo largo del encuentro que se realizó en el infierno, el arquero del equipo fronterizo hizo todo lo que pudo para que no le gritaran el famoso “¡Pu..!”.

Un par de minutos después de que empezó el partido, en el sonido local se le invitó a los más de mil asistentes al Estadio Nemesio Diez, a que evitarán el grito homofóbico, ya que sería causa de que la árbitra central estuviera el juego, e incluso se advirtió que a a quien se le descubriera emitiendo el grito, sería remitido a las autoridades correspondientes.

La “técnica” de Jurado ante el grito

Después, ya durante el transcurso del juego y como normalmente ocurre, llegó el momento de que el portero visitante, despejara. Aunque sí, el primer tiempo no fue fácil en ese aspecto para Sebastián Jurado, ya que le tocó el marco justo en la cabecera donde están juntos todos los grupos de animación de los Diablos Rojos, por lo que cada que daba indicios de que despejaría, los aficinados de ese lado e incluso de otras partes de estadio, silbaban en señal de harían el grito homofóbico en el momento en que el portero de Bravos le pegara a la pelota; sin embargo, se las ingenió para no hacerlo.

De hecho, la mayoría de las veces, ponía el balón en el pasto, y de ahí dejaba que fuera su compañero Jesús Murillo quien pateara, o también en otras ocasiones hacía exactamente lo mismo con Diego Ochoa.
Y así ocurrió tanto en la primera mitad como en la segunda. Sebastián Jurado despejó una sola pelota en todo el partido.

Por más que hizo, Sebastián Jurado no pudo evitar despejar una pelota, y fue hasta el segundo tiempo prácticamente al final del juego cuando lo hizo, pero para su tranquilidad, no hubo grito homofóbico al momento del despeje.