La noche del 6 de mayo del 2009 es recordada por la polémica, pero también por la genialidad. En aquella semifinal de la Champions League, el árbitro Tom Henning Ovrebo tuvo la peor de sus noches durante el Chelsea vs Barcelona en el que Andrés Iniesta, con un golazo, le dio a los culés el pase a la final.

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El Chelsea tuvo hasta cuatro jugadas polémicas dentro del área del Barcelona. Primero una falta sobre dentro del área que se marcó fuera de ella. Después, Abidal jaloneó de la camiseta a Didier Drogba y no se sancionó nada.

Más tarde hubo dos manos en el área: una de Gerard Piqué y una más de Samuel Eto’o. Sin embargo, el silbante no sancionó ninguna de ellas. Al final del partido, Michael Ballack y Didier Drogba reclamaron airadamente a Tom Henning Ovrebo, silbante del partido.

Al final del partido, Andrés Iniesta anotó un golazo desde fuera del área. Una genialidad recordada como el Iniestazo que igualó los cartones y le dio el pase al Barcelona a la final por la regla de gol como visitante.

Tom Henning Ovrebo reconoce sus errores en el Chelsea vs Barcelona

En una entrevista para el Daily Mail, Tom Henning Ovrebo reconoció que al menos debió sancionar un penalti en el Chelsea vs Barcelona.

“No creo que los aficionados del Chelsea tengan razón cuando dicen que debería haber pitado cuatro o cinco penaltis, creo que todo el mundo en el futbol que conozca las reglas puede decir que se debería haber marcado al menos uno”, señaló.

“Si esa noche hubiera tenido el VAR, algunas de mis decisiones habrían sido diferentes, pero no puedo pensar en mi actuación porque hice lo mejor que pude. No puedo estar arrepintiéndome de mis decisiones porque cometí muchos otros en 40 años de carrera”, agregó.

Andrés Iniesta recuerda su gol en Stamford Bridge

Andrés Iniesta no puede evitar mostrarse feliz cuando hablan del Iniestazo, un gol que es recordado hasta la fecha porque significó el pase del Barcelona a la final de la Champions League y a la postre, representó parte del sextete.

“Parece que fue ayer, hace dieciséis años, pero los recuerdos son reales. Es imposible no recordarlo, cada vez que ves o piensas en el gol te emocionas, por el gol y por todo lo que se dio después, fue una locura”, dijo.

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“Si hablamos solo de ese momento es increíble, a nivel personal, el hombre más feliz del mundo, tienes la oportunidad de hacer ese gol y hacer feliz a tantos millones de personas y a nuestro club. Y luego que se acabase ganando la Champions y el triplete. Fue una época para llorar casi cada día“, cerró.