Los Rams no se cansan de demostrar que si hay un equipo que puede ser considerado como un contendiente al Super Bowl en la Conferencia Nacional son ellos. El equipo de Los Ángeles volvió a dar una exhibición para pasarle por encima a los Buccaneers y derrotarlos con un contundente 7-34.

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A punto de llegar al trascendental mes de diciembre, no parece haber debilidades en el equipo de Sean McVay. Ya sea en defensa o en ataque, incluso en los equipos especiales, los Rams parecen estar por encima del resto. Casi siempre, ese poderío basta para superar con facilidad a sus rivales, por más que enfrente esté un conjunto como los combativos Buccaneers.

Los Rams no tardaron en imponer condiciones. En poco más de un cuarto lograron ponerse arriba en el marcador con un inapelable 21-0. La fórmula estuvo clara desde el principio, con un Matthew Stafford encendido al lanzar dos touchdowns y una defensa capaz de poner puntos al protagonizar un pick six.

La desventaja puso el partido completamente cuesta arriba para los Buccaneers, que intentaron lo que pudieron pero poco consiguieron frente a unos Rams imparables. Stafford siguió en gran forma para lanzar un touchdown más y llegar a 30 en lo que va de la temporada. Lo sorprendente es que esa cifra va acompañada por tan solo dos intercepciones. La última vez que el quarterback regaló el ovoide fue en la semana 2.

Los Rams encontraron en sus receptores a los mejores hombres del juego

El mariscal de campo volvió a apoyarse en la dupla de receptores estelares. Nacua finalizó como el líder receptor del equipo con 97 yardas, mientras que Davante Adams terminó con 62 yardas y dos touchdowns. Colby Parkinson completó la cuenta, mientras que el pateador Harrison Mevis hizo buenos sus dos intentos de gol de campo.

El partido prácticamente se definió en la primera mitad, con una ventaja 31-7 en favor de los Rams. Hasta entonces, los Bucs solo pudieron meter las manos gracias un pase de Baker Mayfield a Tez Johnson, a partir de entonces dedicaron el tiempo a tratar de reaccionar, pero no tuvieron éxito.

Por si fuera poco, el mariscal de campo Baker Mayfield tuvo que abandonar el juego debido a una lesión en el brazo izquierdo. El quarterback quedó tendido con evidentes muestras de dolor y poco después fue visto con un cabestrillo. No fue un partido fácil para el “Panadero”, porque solo completó 9 de 19 envíos para 41 yardas, un touchdown y dos intercepciones. En su lugar entró el veterano Teddy Bridgewater, pero poco pudo hacer, salvo caer capturado en dos ocasiones.

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Tras el triunfo, los Rams quedaron en la cima de la NFC con una marca de 9-2, mientras que Tampa Bay se colocó con 6-5 y ya son tres derrotas en fila.