Era el año 2022 y la vida para Jennifer Hermoso era muy distinta a lo que hoy es. Por aquel entonces, su fichaje con el Pachuca ya se consideraba como la contratación más importante en la historia de la Liga MX Femenil, sin embargo, pocos imaginaban que un año más tarde, en el verano del 2023, su llegada a México entraría en una nueva dimensión, al consagrarse como campeona del mundo con España.

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Aunque se podía pensar que el título mundial acortaría su paso por México, y la potenciaría de nuevo al nivel inmaculado en el que brilló años atrás, la mediocampista siempre tuvo claro que quería brillar en el futbol mexicano. Por eso cruzó el océano Atlántico para jugar con el Pachuca, y poco más tarde dio el paso a Tigres, uno de los equipos más poderoso de la categoría.

“Desde el primer momento en el que llegué siempre he querido ser campeona en México, lo dije en su momento porque estoy donde deseo estar, estamos en el lugar donde somos grandes, donde nos sentimos bien. Al final el que triunfa es el que entrega más garra, corazón y quiero seguir haciendo historia con Tigres”, señaló la futbolista ibérica, previo a la final contra América.

Y es que Hermoso parecía estar poco coordinada con el destino. Cuando estaba en Pachuca, Tigres ganó, y cuando llegó al conjunto felino, fueron las tuzas las que consiguieron coronarse. No hay un objetivo que no llegue cuando se trabaja por él. Jenni Hermoso ya tiene el título que quería.

Las futbolistas ganadoras quieren hacerlo allá por donde vayan. Antes de coronarse en la Liga MX, Jenni presumía un palmarés inmaculado. Varias Ligas de España y la Champions League que consiguió en el 2021 con el Barcelona y que incluso la llevó a terminar segunda en la lucha por el prestigioso Balón de Oro. En su carrera ha jugado en clubes como el Barcelona, el Atlético de Madrid y el París Saint-Germain.

Jennifer Hermoso, la española que levantó la voz

Jenni Hermoso vivió una historia que nunca habría querido protagonizar. Justo después de ganar la Copa del Mundo con España, aún en los festejos, Luis Rubiales, entonces presidente de la RFEF, la besó sin su consentimiento. La jugadora alzó la voz y denunció al director, en una muestra de valentía. Tras un largo proceso, la española celebró la sentencia en contra del ex presidente.

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“Después de todo, esto creará un precedente importante en un entorno social en el cual aún queda mucho por hacer. Tengo el corazón lleno de cada una de las personas que han estado, están y seguirán conmigo en esta lucha. Y ahora sí, se acabó”, publicó en sus redes sociales.