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17, noviembre 2025 - 22:09

┃ Rafael Santiago

Gallos de Aguascalientes, el equipo que pudo evitar la llegada de Necaxa a territorio hidrocálido

Todo territorio tuvo su primer amor futbolístico y el de Aguascalientes fueron los Gallos, equipo que estuvo muy cerca de llegar a Liga MX

Gallos de Aguascalientes, el equipo que pudo haber evitado la llegada de Necaxa a territorio hidrocálido/Foto: X @NostalgiAscenso

Hoy en día en el futbol mexicano se le relaciona a la ciudad y a todo el estado de Aguascalientes con el Club Necaxa, equipo que desde el Apertura 2003 tiene en esa tierra y en el Estadio Victoria su hogar. Sin embargo, para ese entonces los hidrocálidos ya tenían equipo, la primera institución con la que se sintieron plenamente identificados y con la que casi tocan la gloria: Los Gallos de Aguascalientes.

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A la fecha al equipo se le recuerda con particular nostalgia y resultó el primer acercamiento aguascalentense con el futbol competitivo.

Gallos de Aguascalientes, el equipo original de los hidrocálidos

Por varios años Aguascalientes tuvo su equipo y esos eran los Gallos.

La idea del equipo nació en el año de 1992, cuando Salvador López Monroy, dueño de taquerías en la ciudad de Los Ángeles compró una franquicia de segunda división, una por debajo de la primera A,, esto con la única intención de llevar futbol a Aguascalientes, cosa que no había sucedido en esa categoría para ese entonces.

Dos años después de esta compra, para la temporada 1994-1995 Aguascalientes vio en su estadio municipal futbol profesional con sus nuevos Gallos.

Para ese mismo la ciudad también vio pero en Primera A a un equipo de nombre Halcones de Aguascalientes, pero dicho nada más duró un año, dejando todo el espacio en el corazón de la afición para los Gallos que independientemente de eso ya tenían más simpatía al llevar en su nombre a una de las mayores tradiciones de la región, las peleas de gallos, misma que se veía reflejada en su escudo y que además se alimenta de la canción más característica del territorio “La pelea de gallos”.

Gallos casi asciende a Liga MX

Tras dos años en la segunda división profesional consiguió su ansiado ascenso a la Primera División A, teniendo allí su etapa más fructífera y consistente de su existencia.

De 1998 al año 2002 el Estadio Municipal de Aguascalientes, mismo que después fue demolido para dar paso al nuevo Estadio Victoria, vio cada 15 días como un equipo de blanco saltaba a defender su cancha y a todo un estado, logrando en ser el equipo de más amor y simpatía en su afición.

Fue en esta categoría cuando el equipo encontró su clásico regional, nombrado el “Superclásico del Ascenso” ante la Real Sociedad de Zacatecas.

En la segunda categoría el equipo combatía con bravura y para el año 2000 comenzó su corto pero exitoso periodo como un de los equipos más competitivos de la región. Con jugadores como Carlos Alonso Salcido, Héctor Giménez, Marco Antonio “El Chato” Cervantes, los Gallos fueron campeones ante los Reboceros de La Piedad en el Invierno 2000, consiguiendo así la mitad del pase a primera división.

Fueron los Reboceros quienes se llevaron el torneo siguiente, dando como resultado una nueva final entre ambos a mediados del 2001 para conocer al equipo que llegaría a primera división.

Entre esta aguerrida lucha fueron los michoacanos quienes lograron su regreso a la máxima categoría, dejando en la orilla un equipo que nunca se cansó de pelear pero que fueron superados.

Gallos de Aguascalientes, el equipo que pudo evitar la llegada de Necaxa a territorio hidrocálido

Justo cuando el equipo estaba en la cima de la categoría de ascenso comenzó una iniciativa mucho más ambiciosa para Aguascalientes: tener por primera vez un equipo de primera división.

Mientras el equipo salía campeón ante La Piedad, directivos de Necaxa y el Gobierno de Aguascalientes sostenían pláticas para llevar a buen puerto el traslado de los Rayos a su nueva casa, lo cual se concretó en el 2001.

Los Gallos peleaban activamente por el campeonato y con ello el ascenso, circunstancia con la que no contaba el gobierno, ya que en su idea estaba el futbol de máxima categoría, sin importar el equipo.

Ese ascenso fallido de los Gallos pudo haber cambiado absolutamente todo, ya que, de haberse logrado su entrada a la primera división, el gobierno hidrocálido no se hubiera visto en la necesidad de conseguirlo desde la vía externa, es decir, ya no habría necesidad de solicitar la mudanza del Necaxa si tenían en los Gallos de Aguascalientes a su equipo en primera división.

El final de los Gallos

Fue justamente la ejecución de la mudanza de Necaxa y el no ascenso las circunstancias que terminaron por acabar la historia de los Gallos de Aguascalientes.

Una vez concretado el trato entre Televisa y el Gobierno de Aguascalientes, la primera acción fue demoler el Estadio Municipal para darle vida a un renovado Estadio Victoria, lo que haría que los Gallos tuvieran que mudarse a otro recinto para jugar sus partidos de local a partir del 2002, teniendo como nuevo hogar provisional la casa de su archirrival, el Carlos Vega Villalba en la ciudad de Zacatecas.

Con sus días en Aguascalientes cada vez más contados fue a mediados del 2002, a un año de la llegada de Necaxa a la ciudad cuando se concretó el fin de los Gallos, pues su dueño, al ver que se quedaba sin espacio para jugar, tomó la decisión de vender la franquicia al Guadalajara, quienes la convirtieron en su filial en la segunda división y dándole el nombre de Tapatío.

Fue así como el primer amor futbolístico de la ciudad de Aguascalientes vio su fin, sin embargo, al día de hoy, es considerado por varios hidrocálidos como el dueño original de sus corazones.

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