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23, octubre 2025 - 18:35

┃ Álvaro Zaldaña

Pato O'Ward disfruta del GP de México / Foto: Luis Garduño

Sin quererlo, Patricio O’Ward provocó la locura en el primer día de actividades del Gran Premio de México 2025 en el Autódromo Hermanos Rodríguez… y eso que ni siquiera salió a la pista. Un par de saludos bastaron para causar cierto descontrol, en los aficionados que no pueden esperar por verlo este viernes.

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Todo sucedió en el Pit Lane Walk, una de las actividades más esperadas por los aficionados de la Fórmula 1 en el recinto de la Magdalena Mixihuca. Se trata de una caminata desde la entrada por el Palacio de los Deportes, hasta la recta principal del trazado. Sin embargo, lo que más llama la atención es que pueden acercarse a la zona de pits, justo a la hora que los equipos practican los cambios de neumáticos y realizan ajustes a los monoplazas.

Naturalmente, lo que más esperan los fanáticos es poder ver a algún piloto y que puedan obtener su firma en lo que sea. Unos prefieren sus carros a escala y otros una simple servilleta. El panorama no era el más alentador. Muchos aficionados y poca respuesta por parte de las escuderías, hasta que apareció Patricio O’Ward.

Patricio O’Ward salió del garage para saludar al público

El mexicano tuvo un breve momento. Salió en el garaje y, como auténtica estrella de rock, saludó al público que sin querer comenzó a empujar la vaya de protección. Pato también aprovechó para subirse al monoplaza de McLaren, específicamente al de Lando Norris, que será el que utilicé este viernes en las primeras prácticas libres del Gran Premio de México.

Un par de saludos más, una sonrisa y unas poses para las fotos fueron suficientes para O’Ward, quien terminó por salir de garaje a los pocos minutos. Curiosamente, tras la participación del mexicano, los demás equipos se activaron.

Yuki Tsunoda fue el que más tiempo convivió con los fans, mientras que Kimi Antonelli de Mercedes y Fernando Alonso de Aston Martín tuvieron tímidos acercamientos, que mas bien se quedaron en saludos a la distancia.

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La mascota oficial del Gran Premio de México, Mario Achi, tuvo una participación importante, al ser el que animaba a los pilotos a salir de sus pits. Lewis Hamilton y Esteban Ocon también convivieron un poco, pero nadie provocó la locura más que Patricio O’Ward.