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22, octubre 2025 - 11:57

┃ Yael Rueda

Pimpinela reveló un poco de su vida en el norte del país / Arte: Abril Hernández

El luchador exótico conocido como Pimpinela Escarlata narró algunas de las dificultades que vivió en su infancia debido a su orientación sexual. Sin embargo, Mario González Lozano, su nombre de pila, confesó que nunca se dejaba y golpeaba a los otros niños que le hacían bullying.

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“Yo nací para ser luchador. Ahí donde yo vivo, en Tierra Libertad, hay una escuela que se llama Ricardo Flores Magón, que está enfrente de la casa de mi madre. Yo estudié ahí la primaria seis años. Como de los 9 a los 13 años, siempre iban a quejarse con mi mamá, le gritaban: ‘doña Socorro, su hijo el maricón, ya golpeó a mi hijo’. Mi mamá les contestaba: ‘sí, pero con motivo, por qué lo insulta, por qué le dicen joto si él no es’. Mi mamá un poquito ignorante decía que yo no era gay“, recordó el luchador en entrevista con El Antifaz De La Comarca Lagunera.

Me decían joto y los agarraba y los golpeaba, yo había estudiado Taekwondo; pero yo traigo esa violencia desde esa edad, desde ahí nadie me ha golpeado, siempre les he ganado, porque me buscan, me ofenden en la calle, y yo chiquillo, los agarraba y los golpeaba. Iban y le daban la queja a mi mamá, que ella se peleó ahí dos veces con dos mamás. Les decía: ‘con mis hijos no se metan que se las van a tener que ver conmigo’“, agregó.

La Pimpi se ganó el cariño de la WWE

Aunque con la compra de AAA se tenía duda de qué pasaría con los luchadores exóticos, ‘La Pimpi’ se ganó el cariño de los aficionados, no solo mexicanos, sino también los de Estados Unidos.

El gladiador mexicano es parte esencial de las carteleras de la ‘Tres Veces Estelar’ en México. A pesar de ello, los aficionados han lamentado que no pueda entrar a luchar con su clásico tema ‘La vida es un carnaval’.

Pimpinela Escarlata confiesa que no pensó en ser luchador

A pesar de que Pimpinela Escarlata tuvo que hacer uso de la fuerza para hacerse respetar, por su mente nunca pasó la chance de convertirse en luchador profesional.

“Nunca me pasó por la cabeza que yo fuera a ser luchador, tenía 13 años y era bien golpeador, bien callejero, nadie me quería en la cuadra, gritaban: ‘ahí viene el joto y ni le busquen que es bien peleonero, y ni le busquen que su madre le da rienda’. Y resulta que ese joto hoy está aquí, y yo nací para esto, porque todo sacrificio tiene su recompensa, gracias a la lucha libre he tenido todo”, confesó.

El luchador expresó que lo corrieron de su casa por hacerse un tatuaje en el brazo.

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“Cuando comencé como el Play Boy, le enseñé a mi mamá este tatuaje. Me maltrató y me corrió en pocas palabras de la casa. Eso me sirvió para abrirme las puertas y hacerme independiente. Ya tenía unos 15 0 16 años cuando me corrieron. Me fui a Juárez y duré 10 años allá, trabajé de cocinero, obrero y ayudante de electricista. Trabajé en la nieve y el frío, pero gracias a que me corrieron de la casa mis papás, tuve la escuela de la vida, se me abrieron muchas puertas, me formé como la Pantera Rosa, el Play Boy. Estuve 10 años en Juárez, pero mandándole su dinerito a mi mamá cada ocho días”, dijo.