En la NFL, como en la vida, a veces se está arriba y otras abajo. La semana pasada los Detroit Lions se vieron mal contra los Chiefs y este lunes han vuelto a demostrar que son uno de los equipos contendientes tras vencer 24-9 a los Buccaneers.

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El mundo al revés, sin embargo, dio un duro golpe a Tampa Bay, que parecía invencible y de pronto descubrió que no lo es tanto.

Detroit Lions vence a Tampa Bay y se pone como candidato al Super Bowl

Lo cierto es que había señales que indicaban que así podía ser, porque Detroit jugaba en casa y porque en realidad tienen un equipo plagado de talento. Si no es por la vía aérea es por tierra, pero los Lions siempre encuentran la forma de hacer daño.

Esta vez eligieron al versátil Jahmyr Gibbs como su arma favorita. El corredor tuvo un partido de ensueño al correr para 136 yardas y dos touchdowns. Por si fuera poco también aportó por aire al recibir para 82 yardas. Tampa Bay nunca encontró la manera de frenarlo y en el pecado llevó la penitencia.

El gran partido de Gibbs de alguna forma opacó lo hecho por Goff, aunque eso no quiere decir que el partido su partido haya sido malo. Lejos de una intercepción, el quarterback lanzó para 241 yardas y un touchdown que encaminó la victoria, tras encontrar al siempre presente St Brown. El receptor sumó su séptimo touchdown del año y volvió a demostrar que ahora mismo vive un extraordinario nivel.

Lions demuestra poderío en ofensiva y defensiva

Si a la ofensiva los Lions fueron letales, a la defensiva también ofrecieron un espectáculo al contener el ataque de los Buccaneers, que si bien contó con bajas importantes, estuvo bajo una presión constante. El quarterback Baker Mayfield fue capturado en cuatro ocasiones y lanzó una intercepción que condicionó el partido. Un fumble de Shepard también complicó el camino para Tampa Bay.

El equipo de la bahía intentó una reacción sobre el final, cuando su defensiva encontró la forma de frenar el avance constante de los Lions. Lamentablemente para Tampa Bay no pudieron capitalizar con puntos y una pobre eficacia en las cuartas oportunidades terminó por condenarlos, al conseguir apenas dos de cinco intentos.

Tras la victoria, los Lions quedaron con una marca de 5-2, mientras que la derrota dejó a Tampa Bay con el mismo récord. Al ser de la misma conferencia, el resultado podría condicionar una futura siembra, aunque eso ya se verá luego.

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