En épocas premundialistas comienza el miedo, no solo de los que no saben a ciencia cierta si irán a la justa, sino también de aquellos que con Mundial asegurado pueden perder su puesto en cuestión de segundos. Así le pasó a Juan Carlos “Negro” Medina, parte de la consumación del pase al Mundial y que se quedó fuera de último momento al presentar una lesión.

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Después de años retirado, Juan Carlos reapareció en los medios y platicó como fue para él vivir con esa experiencia.

¿Qué fue de Juan Carlos Medina? El mexicano que se perdió Brasil 2014

Juan Carlos “Negro” Medina fue un futbolista mexicano que militó en diversos equipos de la Liga MX como Atlas y Lobos BUAP, sin embargo, fue en América donde alcanzó su pico futbolístico y mediático, al grado de ser requerido por su también entrenador en las “Águilas” Miguel Herrera para formar parte del combinado que consiguió la dramática tarea de avanzar al Mundial de Brasil 2014.

No como un jugador clave, pero sí habitual en el esquema del “Piojo”, Medina venía arrastrando una lesión, con la cual siguió jugando y a la que no le dio relevancia.

“Era un piquetito molesto en una parte del tobillo, o sea un piquete, pero así ya empezó de la nada, un esguince, por cabezón y testarudo de no cuidarme“, comentó Medina en entrevista para El Reportero.

¿Por qué se perdió Medina el Mundial de Brasil 2014?

En entrevista dada al también ex futbolista y en su momento rival en la final de América vs Cruz Azul en el Clausura 2013, Yosgart Gutiérrez, Juan Carlos reflexionó sobre ese importante momento de su vida, donde la ilusión de ir al Mundial le ganaba más que el propio dolor.

“Seguí, seguí, seguí, seguí, seguí, seguí, hasta que hubo un momento que ya no me dio más, se me hizo una malformación en el hueso, una como una espinita, me enseñaron la radiografía y era, perdón por lo que decir, una pendejada o así, pero esa espina, ese huesito, esa malformación me estaba desgarrando el cartílago del tobillo“. 

La lesión cada vez mayor lo llevó al punto de verse afectado en su vida cotidiana, lo que alejaba cada vez más sus aspiraciones de ir al Mundial al ver el tiempo que tendría que tener de recuperación.

“Si me operaba en ese proceso eran tres meses de parar, o sea, a fuerzas, no era que fuera menos, más, fueron tres meses los que cuando me operó me tardé en regresar”.

Esto lo llevó a confesarle a Herrera de su molestia, lo cual, junto con su posterior operación fueron las claves de que su nombre no apareciera en la convocatoria final.

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