México fue espectador de su propio desastre en una noche para el olvido en Texas. El Tricolor no compitió y fue humillado con poder colombiano orquestado por James Rodríguez. El equipo del Vasco Aguirre terminó goleado de la peor forma y ha encendido las alarmas rumbo al Mundial 2026.

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En el AT&T Stadium no hubo reacción, no hubo resistencia y tampoco rival azteca. 0-4, final y sigue Ecuador, el segundo mejor equipo de las eliminatorias de Conmebol.

México y Colombia se midieron sin reservas, como si fuera un duelo de Mundial anticipado. Los sudamericanos avisaron con presión asfixiante, juego vertical y un James Rodríguez inspirado que encendió las alarmas con un remate de zurda, que acarició el ángulo ante la mirada expectante de Luis Ángel Malagón.

El Tricolor no tardó en responder. Santiago Giménez, como el delantero titular ante la ausencia de Raúl Jiménez, encaró a Willer Ditta y sacó un disparo que David Ospina únicamente vigiló. Fue el primer estallido de una grada dividida, donde el verde, blanco y rojo se mezcló con el amarillo intenso de miles de camisetas cafeteras.

Sin embargo apareció el mal de siempre del Tricolor del Vasco. A balón parado, el equipo de Sudamérica abrió el marcador. Un centro de James Rodríguez fue rematado por Jhon Lucumí, ante el tropiezo entre César Montes y Marcel Ruiz, la mala marca de Jesús Gallardo y Johan Vázquez superado por completo.

La caída de los jugadores mexicanos propició que la revisión del VAR apareciera. Sin nada que marcarse, el silbante decretó el gol, con todo y el berrinche de Aguirre en su zona.

No hubo respuesta de México

México intentó sacudirse el golpe, pero la imprecisión y el orden colombiano le cerraron todos los caminos. Una dura entrada de Marcel Ruiz que le costó la amarilla reflejó la impotencia tricolor. El primer tiempo se cerró con una Colombia dominante, firme en defensa, mientras México se fue al vestidor con el gol pendiente y el marcador en contra.

Todo empeoró para el Tricolor en el complemento. El equipo de Javier Aguirre regresó al campo con la intención de emparejar el marcador, pero la tormenta cafetera se desató sin piedad. En un lapso de 10 minutos terminó goleado por los colombianos.

James Rodríguez tomó de nuevo el rol de arquitecto con un servicio perfecto, que un Jorge Sánchez mal posicionado no pudo cortar. Luis Diaz aprovechó y el atacante del Bayern Munich de Alemania venció al portero de las Águilas. El golpe fue duro, pero faltaba más.

Otra vez el balón detenido hizo de las suyas. Erik Lira rechazó mal un balón que parecía perderse y el mediocampista Jefferson Lerma rompió la red para el tercer tanto colombiano. Todavía Carbonero puso el cuarto para que la humillación fuera más.

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Colombia bailó al ritmo de James Rodríguez. El resultado fue lapidario con un 0-4 que dejó claro el abismo futbolístico entre ambos equipos. Para México, fue un golpe directo y baño de realidad ante un rival de jerarquía que lo superó en todo. Para Colombia, fue una demostración de poder que los reafirma como una de las selecciones más en forma del continente rumbo al Mundial 2026.