Boston Red Sox demostró que la postemporada es punto y aparte. No importa como llegue cada novena o en que parque se dispute el partido, cuando se trata de una añeja rivalidad los pronósticos siempre son reservados y así sucedió este martes en el arranque de la Serie de Comodín entre Medias Rojas y Yankees de Nueva York.

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Los Mulos de Manhattan quedaron tendidos en su propio recinto, el Yankee Stadium quedó en silencio a pesar de que hasta la última entrada se mantuvo la esperanza de remontar el Juego 1 del Wild Card. Los Patirrojos resistieron y en parte a la buena actuación del abridor Garrett Crochet y al candado que consiguió Aroldis Champman ganaron 3-1 para poner contra la pared a los neoyorquinos.

Crochet se recuperó de Home Run de los Yankees

Crochet solo tuvo un pestañeó a lo largo del encuentro y eso le costó un jonrón en solitario de Antonhy Volpe, quien se voló la barda por el jardín derecho durante el segundo episodio. El abridor de Medias Rojas recompuso la situación, ajustó el brazo y poco a poco maniató el poderío de los Yankees, que llegaban a este encuentro con ocho triunfos en fila y parecía se venía el noveno, pero no llegó.

Mientras que en el centro del diamante Crochet brillaba en su primer partido de postemporada, en la fatídica Boston firmó la remontada.

La estrategia le funcionó a Alex Cora, quien mandó a Masataka Yoshida a la caja de bateo en lugar de Rob Refsnyder y el nipón respondió con un batazo oportuno por el central para que Nick Sogard y Ceddane Rafaela timbraran.

En un santiamén, los Yankees se vieron por detrás de la pizarra y todo empeoró cuando en la novena alta Alex Bregman conectó un doble que mandó a Trevor Story hasta el pentágono gracias también porque de manera previa éste se robó segunda.

Nueva York se quedó con las ganas de remontar

Nueva York soñó con la paridad al cierre del partido cuando Chapman sufrió tres sencillos en fila para que se le llenaran las bases sin outs de por medio, sin embargo, Goldschmidt, Aaron Judge y Bellinger se quedaron con las ganas pues el cerrador bajó la cortina con ponches a Stanton y Grisham, además de que en medio de esos chocolates Chisholm Jr. falló con elevado.

Boston pegó primero y este miércoles los Bombarderos del Bronx tendrán que ganar para estirar la Serie de Comodín a un tercer choque el jueves, de lo contrario el fracaso estaría firmado.

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Crochet triunfó después de una labor de 7.1 innings, donde toleró cuatro imparables, entre ellos un jonrón. Repartió 11 ponches y no regaló bases por bola.