Ni en casa encontró calma. Guillermo Ochoa se presentó por primera vez en el Alphamega Stadium con el AEL Limassol, pero la noche que debía ser de respaldo terminó convertida en otra pesadilla.

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El portero mexicano respondió con tres atajadas que parecían encaminarlo hacia la redención tras el 5-0 de su debut, sin embargo, la fragilidad defensiva de su equipo lo condenó otra vez. El modesto Akritas Chlorakas marcó dos goles en el complemento que volvió a silenciar la esperanza en torno a Memo. 0-2, final.

AEL Limassol, completamente superado por Akritas

Ante la poca propuesta de su rival, la visita se animó, se volvió peligrosa y puso a trabajar al portero nacional, a pesar de estar en campo ajeno. Ochoa tuvo su primera intervención casi a los 20 minutos del partido en un ataque vertical de su rival.

Thierno Barry llegó por derecha y mandó un disparo potente, pero a la posición exacta de Memo. El mexicano tomó confianza con su primera atajada.

El local tuvo limitadas opciones al ataque. Por esa razón el cuadro de Akritas lo volvió a intentar. Un disparo lejano del colombiano Yair Castro fue desviado por el central Davor Zdravkovski. Ochoa se aventó para el otro lado, pero en el último instante logró cambiar de dirección y atajó el segundo balón que llegó a su arco con gran reacción, a pesar de su edad.

Ochoa no tuvo más participación en el primer tiempo, las opciones de su rival se esfumaron. En cuanto a la ofensiva del Limassol tuvo algunos destellos en la creación de jugadas de peligro, pero todos sus intentos fueron demasiado desviados. El más cercano fue de un brasileño. Léo Natel lo intentó con un disparo que pasó por encima de la portería, y no hubo más.

Guillermo Ochoa cae en su primer partido como local

El equipo local se mostró más ambicioso en el complemento, pero las opciones claras las tuvo el equipo de fuera. Primero Ochoa realizó su tercera atajada del partido, pero el ingreso de Andreas Athanasiou le cambió la cara ofensiva al equipo visitante y exhibió la fragilidad defensiva del Limassol.

El volante chipriota marcó un doblete en menos de 10 minutos. Primero aprovechó un servicio de Alastair David Reynolds y superó al mexicano. Después realizó una jugada personal donde cinco jugadores locales no pudieron detenerlo y con un disparo potente marcó por segunda vez.

La noche terminó con la segunda caída consecutiva del AEL Limassol y con Ochoa nuevamente recibiendo goles en su naciente aventura.

El arquero mexicano respondió con reflejos en la primera parte, pero la fragilidad de su defensa lo condenó. En dos partidos acumula siete goles en contra, un inicio inesperado para un portero que sueña con mantenerse vigente rumbo al Mundial 2026, aunque hoy su realidad en Chipre es un panorama cuesta arriba.

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