30, agosto 2025 - 21:22
América juega contra Pachuca sin el apoyo de su afición _ FOTO LUIS GARDUÑO
El alma del Ciudad de los Deportes se perdió por completo. La gente que ama el futbol, esa que lo mantiene en pie y que le da vida cada fin de semana, no estuvo en sus gradas. Las butacas estuvieron vacías, solamente los trabajadores del club América y los medios de comunicación pudieron estar, pero lucieron minoría ante el amarillo y azul que predomina en el inmueble de la colonia Noche Buena.
La fiesta del futbol estuvo lejos de sentirse en el barrio de la alcaldía Benito Juárez. El dirigente de la misma anunció el cierre total para los seguidores y aquellos que le dan vida a un equipo de futbol, tuvieron que quedarse en sus casas.
La afición de las Águilas asistió a las afueras del Estadio Ciudad de los Deportes
Los alrededores no fueron diferentes. La posibilidad de ver a los futbolistas del subcampeón mexicano se mantuvo para los seguidores que viven cerca del estadio. Con curiosidad, se acercaron para ver si era una realidad la puerta cerrada y se dijeron sorprendidos por la forma en la que el alcalde Luis Mendoza Acevedo decidió quitarle la alegría a un día que muchos esperan.
La capacidad de América de acercarse a su gente no se consiguió. Las playeras de los jugadores esperaban atrás de una reja, la posibilidad era mínima, pero todos quisieron estar por si, en algún momento, llegaba la posibilidad de un milagro.
La afición de América explota por el juego a puerta cerrada contra Pachuca
Los niños preguntaron el por qué no entrarían. Algunos padres fueron sinceros, otros pidieron comprensión. El sábado sin futbol fue difícil para muchos, sobre todo para aquellos que ni se enteraron de lo sucedido.
Desde Ciudad Juárez, hubo una familia que viajó tempranito y ya en el avión se enteró que no habría posibilidad de ingresar. Desde Guadalajara, Torreón e incluso de la misma urbe. “Qué poca madre”, dictó un seguidor que se dijo impactado. “Ya decía yo que estaba raro que hubiera tránsito y no hay puestos.
Ni modo, vámonos rápido que el partido ya casi va a empezar”. El sonido local quiso amenizar por momentos. “Fiesta en América” o “Pump Up the Jam” se escucharon en el sonido local. Las voces oficiales se escucharon sin ánimo, eso que les alegra la vida, este fin de semana no se iba a vivir igual.
Así fue el grisáceo color del estadio Ciudad de los Deportes, que solamente encendió sus luces porque no se podía aplazar el encuentro, pero que vivió una de las tardes más apagadas de su historia, en un América-Pachuca que prometió emociones y que será recordado por su silencio sepulcral.
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