¡Qué debut! ¡Qué gol! Allan Saint-Maximin cumplió con su cita con la historia. El francés apareció cuando se le necesitaba, en los últimos minutos del encuentro ante el Atlas para encaminar la victoria de las Águilas, que salieron como uno de los escoltas del líder Monterrey.

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América y Atlas tuvieron un duelo caótico

El 2-4 en el Jalisco tuvo de todo. La lluvia retrasó el encuentro una hora, ambos equipos se entregaron al máximo, aunque los reflectores se los llevó Maxi, en una jugada que él inició, Sánchez continuó, Violante encaminó y el propio galo remató. El debut de ensueño se concretó gracias al 97 crema.
El juego en el Coloso de la Calzada Independencia tuvo a un protagonista claro. Saint-Maximin regaló sonrisas desde el entrenamiento y sí o sí iba a entrar cuando el encuentro así se lo permitiera.

En el campo, América se fue arriba con una mano clara de Gaddi Aguirre en el área. Desde los 11 pasos, Brian Rodríguez colocó arriba a los de Coapa con un potente disparo que se anidó en la portería de Camilo Vargas.

El primer lapso fue completamente amarillo. Las ocasiones se multiplicaron con Zendejas, Fidalgo, Chiquito y Búfalo como protagonistas. Vargas mantuvo a los suyos en el juego y la recompensa llegó cerca del final del primer lapso.

González peleó con garra, dirigió la pelota hasta donde apareció Del Prete. Sin pensarlo, Gustavo sacó un potente disparo de otro partido. La pelota curveó a la perfección para superar a Malagón y besar la red para un golazo que emparejó la batalla.

América perdió el ritmo en el inicio del complemento. Rivaldo Lozano se hizo presente por la izquierda y mandó un bombón que Diego González agradeció para prenderla de zurda y forjar la remontada. Todavía Durdevic hizo el tercero, aunque el VAR dijo que no.

Fue en ese momento en el que Jardine llamó al estelar. Allan Saint-Maximin saltó al campo con alegría y descaro, su presencia enfocó a la defensa en detenerlo y dejaron solito a Fidalgo para el empate permanente.

¿Cómo fue el gol de Allan Saint-Maximin?

La expulsión de Aldo Rocha le costó muchísimo al rojinegro, que tuvo que jugar con uno menos con la parvada encima de su portería. Ahí apareció Maxi, con su control dirigido y su visión de campo. Después de que la pelota pasara por Sánchez y Violante, se hizo presente en los reflectores con un centro de Isaías que hizo explotar el inmueble. ¡Gol del América!

El baliecito de Saint-Maximin apareció para enamorar al americanismo, que le restó importancia a la diana de Víctor Dávila en el agregado. El 2-4 se forjó, no hubo más en el Jalisco, Maxi se llevó la noche y el América, los tres puntos que lo mantienen en la parte alta de la tabla.

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