3, agosto 2015 - 12:20
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POR A.G. GONZÁLEZ
TODO lo ocurrido con Miguel Herrera después de la Copa Oro: los problemas fuera de la cancha, el golpe a Christian Martinoli y su salida de la Selección Nacional se pudieron evitar con un poco más de apoyo externo para el extécnico tricolor, según explicó Octavio Rivas, psicólogo deportivo, quien aseguró que la gente de pantalón largo pudo haber hecho más por el entrenador.
Rivas, quien incluso trabajó con Miguel Mejía Barón cuando éste dejó fuera a Herrera de la convocatoria al Mundial de 1994 por una patada al hondureño Flores, señaló que desde entonces tenía el diagnóstico de que el “Piojo” “tenía dificultad para cambiar su carácter”.
En un caso como éste, añadió sin intención de que se confunda con otro tipo de situación, debían realizar un “tratamiento. Está como el cuate este de la mordida (Luis Suárez), quien hasta que no se metió en un tratamiento parece haber superado el problema. Son reacciones muy rápidas que están grabadas en la memoria celular que a menos que recibas un tratamiento se evitan”.
El especialista añadió que mucho tiene que ver con la autoestima. Sobre todo en un cargo como el de estratega nacional, que está tan expuesto por la trascendencia de los resultados que pueda o no tener en la cancha.
“Todos tenemos tendencia a sentirnos más de lo que somos o menos de lo que en realidad somos”, explicó, y señaló que esa es otra parte a controlar. “Cualquiera de los dos extremos te ponen en escenarios en los que te puedes manifestar en cosas que, como en este caso, estuvieron fuera del futbol”.
Para Rivas, los directivos de la Federación Mexicana de Futbol debieron apoyar a Herrera con algunas acciones y asesorías en el tema del carácter, “debieron ayudarle a hacer un diagnóstico y luego lo más secreto posible hacer un tratamiento, que tuviera apoyo”. Cosa que, acotó, no hicieron, y por ello lo sucedido, aunque dijo que aún está a tiempo de hacer algo para el futuro: “Lo más importante es que alguien lo convenciera de la necesidad de trabajar en esto. Si no lo convencen o ni siquiera le pasa por la cabeza la idea de hacerlo, seguirá teniendo problemas. Se pueden repetir estas situaciones en extremos”.
Con Herrera fuera de la Selección Nacional, la FMF se ve obligada a iniciar la búsqueda de otro director técnico, un tipo que según Rivas debe tener “una autoconfianza que sea resultado del conocimiento de sí mismo. Este aspecto psicológico es igual de importante que los otros tres”, y los citó: “Todo mundo busca a un tipo bien preparado físicamente, técnicamente y tácticamente, pero se les olvida lo mental (emocional) y luego se quejan de que vienen las regadas”.
También ejemplificó las dificultades de tratar con las “estrellitas” que forman un representativo nacional y la importancia de que el estratega a cargo mantenga sus emociones para tener todo bajo control.
Sobre todo ahora, añadió, porque “antes el futbol era más deporte que negocio, ahora es más negocio que deporte”, y es, dijo, en lo que hay que tomar precauciones para evitar situaciones como las que se dieron antes, durante y después de la Copa Oro, en la que a pesar del triunfo deportivo, Herrera perdió la cabeza y una mala decisión lo dejó fuera del puesto de seleccionador.