Aunque los deportes conviven con el acierto y el error, los clavados tienen una esencia especial. La oportunidad perdida de uno representa la esperanza para otro. No siempre es fácil aprovecharla, para hacerlo se requiere talento y valor. Ambas palabras definen lo hecho por el clavadista Kenny Zamudio, quien vino de atrás para colgarse la medalla de oro en la plataforma de 10 metros.

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Kenny tuvo un mal arranque, pero eso no representó el final. Al contrario, visto a la distancia solo fue el comienzo de una remontada que puso nervios de punta a los asistentes a la final de la plataforma, la prueba por excelencia por el vértigo que supone tirarse desde tan alto.

Kenny Zamudio gana oro en Juegos Panamericanos Jr 2025

Kenny Zamudio fue poco a poco hasta llegar a la parte final de la competencia. Hasta ese momento el clavadista mexicano había remontado varias posiciones y se acercó peligrosamente al oro, pero dependía de que el canadiense Benjamín Tiesser se alejara de la perfección que hasta entonces había mostrado.

Entonces llegó el titubeo. El clavadista tiró un clavado de 6.5 y abrió la puerta para que Kenny lo superara.

El mexicano tiró con una firmeza increíble y gracias a sus calificaciones de 8 y su grado de dificultad logró cosechar un total de 467.75, por los 463.40 del canadiense. El podio fue completado por el canadiense Matt Cullen, con 438.40.

La alegría del mexicano fue evidente, incluso cuando salió del agua y pasó frente a la cámara hizo una señal de silencio, como si quisiera mandar un mensaje al mundo. Los Ángeles 2028 es su principal objetivo.

Kenny Zamudio revela su secreto para remontar en Panamericanos Jr

Kenny Zamudio emocionó a un continente entero con la medalla de oro que ganó en Asunción 2025. El clavadista vino de atrás para conquistar lo más alto del podio, en una competencia feroz con el canadiense Benjamín Tiesser. Tras recibir su presea dorada, el clavadista explicó cómo vivió la competencia.

“Todavía siento la sensación de la competencia, el ‘vamos clavado tras clavado. No iniciaste bien, pero te quedan cinco más, la competencia no se acaba hasta el último clavado’ y sentí esa potencia de decir vamos, pero clavado tras clavado, es lo importante. Tener la paciencia, primero que nada, tolerar el escuchar buenas calificaciones y tolerar los nervios que llegan normalmente de un clavado que a lo mejor se me pueda dificultar, pero tranquilo y, la verdad, yo también andaba medio nervioso, pero siempre se controla, siempre”, explicó.

Una vez que tiró su último clavado, Kenny sabía que el oro estaba muy cerca. El alto grado de dificultad que tiene y su correcta ejecución le daban la certeza.

“Es mi clavado con más alto de la dificultad, 3.8. Mi rival tenía 3.6, pero estábamos a diferencia de 13 puntos, y aquí va la parte donde conlleva qué me relaja más. He estado en competencias así similares con puntos muy pegaditos a mis competidores y me presiono mucho, me presiono mucho, a veces digo, ‘este clavo me sale bien y lo fallo’. Entonces, ahora estaba tranquilo, no te confíes, haz lo que sabes hacer y salió. Ya cuando entré al agua y sentí que lo hice, dije, ya. Y el suspiro afuera”, describió el clavadista.

Zamudio sueña con llegar a Olímpicos y emular al Duva Sánchez

Tras la gran ejecución, Kenny miró fijamente a la cámara e hizo la señal de silencio. El clavadista no especificó a quién iba dirigida la señal.

“No iba a nadie en especial. Hay muchas personas que, como cualquier otro atleta que siga un sueño, sabemos que hay mucha gente que no quieren que lo cumplamos, y es como un decir, lo hice bien, no va a parar nadie en específico, pero para que tengan en mente que no pueden dañar a un mexicano. Tenemos la sangre bien puesta, tenemos la mente enfocada y a demostrar que tenemos la capacidad de concentrarnos y que nada nos puede distraer de nuestro sueño”, dijo.

El sueño no es otro más que llegar a unos Juegos Olímpicos y replicar lo que logró Germán Sánchez, su ídolo. “Siempre lo he dicho y siempre lo seguiré diciendo. Yo quiero cerrar una competencia como el 2016, con su clavado de 5156 B, hacerlo como en esta competencia, pero poder representarlo en unos Juegos Olímpicos, terminar como Germán Sánchez, y bueno, dar un buen resultado”, dijo. “Hay que seguir echándole muchas ganas, todavía falta 2026, 2027, competencias del 2028, entonces, seguir echando muchas ganas, esta ya es una puerta que nos puede ayudar, entonces, ahora sí no hay que desaprovecharla”, cerró.

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