ASUNCIÓN.- Apenas terminó su participación en los Juegos Panamericanos Jr de Asunción 2025, la patinadora Itzel Farías se comunicó con su papá, una de las personas más importantes para que la tapatía se afianzara dentro del skateboard. A pesar de que la atleta llegó al deporte gracias al ejemplo de un amigo, fueron las ganas de pasar más tiempo con su papá en el parque, mientras practicaba los trucos sobre su patineta.

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¿Cómo comenzó a practicar skateboard Itzel Farías?

“Yo empecé porque veía a un amigo por donde yo vivo, lo empecé a ver, veía que hacía como truquitos y luego en Navidad se me ocurrió pedir una tabla. Así nada más. Como mi papá y yo casi no pasamos mucho tiempo juntos, dije: “Ah, pues vamos a un parque y así disfruto con mi papá”, y pues así se fue dando, así pasaba mucho tiempo con mi papá”, contó la patinadora, en entrevista con ESTO.

Itzel es parte de la nueva generación de patinadores que buscan poner a México en el mapa continental. A sus 15 años, compitió junto a Majo Cabrera, la atleta más joven de la delegación, con apenas 11 años.

La tapatía mostró su valentía, pese a las caídas, y que el futuro de la disciplina en México luce prometedor.

“Sí duele, pero ya cuando ya son demasiadas caídas, dices: “Ah, pues ya sé cómo se siente, o sea, no”. Cuando ya estás, inténtalo, inténtalo, ya se te va quitando el nervio”.

Itzel aprovechó su presencia en los Panamericanos Jr para tomar experiencia y para conocer en persona a algunos de sus más grandes ídolos. No solo por verlos de cerca, sino también por aprender de ellos.

“Fue divertido. Me alegra conocer a uno de mis skaters favoritos y conocer, porque esta es la primera vez que vengo y nada más como que quería disfrutar poquito, pero también vine a competir, obviamente, y representar a mi país”, dijo.

Itzel y sus objetivos

La competencia estuvo cargada de emociones para Itzel, en algunos turnos no logró completar los trucos que tenía en mente, pero en otros arrancó los aplausos del público. Esa alegría se notó en toda la pista.

“Es emocionante, más cuando logras hacer lo que tú quieres. Como cuando te sale la rutina completa, te emocionas porque dices: “Ah, pues sí me salió”, como que te liberas y ya cuando vuelves a otra ronda, como que ya va más relajado”, contó.

Itzel contó cómo fue la llamada con su papá, a quien no solo lleva en el corazón, sino también en su tabla. La patinadora lleva mensajes de sus padres en su tabla, además de diseños que ella misma hace y que reflejan su personalidad. “De hecho, yo soy mucho de personalizar todas mis tablas. Si es tabla negra, le hago diseños con la lija. Siento que es una forma de expresarme con base en mi tabla”.

Con la sonrisa aún visible tras conocer al skater brasileño Filipe Mota, Itzel tiene claros sus objetivos de cara a las próximas competencias. “Llegar a un poquito más alto nivel, ya competir a nivel mundial y, pues, llegar a ganar skates y todos estos concursos chidos”.

Oriunda de Guadalajara, Itzel practica poco más de dos horas diarias. Regularmente suele quedarse más tiempo porque sabe que esa condición le servirá para el momento de las competencias. La patinadora agradece que su deporte ya sea olímpico y espera que con los años cada vez más niñas lo practiquen. “Ojalá lleguen más niñas, chicas que se animen a intentar patinar y llegar a este nivel”, cerró.

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